El low cost textil no resiste al coronavirus si no tiene venta online, como así se refleja en los resultados del último ejercicio fiscal de Primark, que se cerró en septiembre. Y es que su beneficio operativo se ha desplomado un 60%, hasta unos 402 millones de euros, frente a los 1.076,6 millones del ejercicio precedente, como preveía hace unos meses, y los ingresos han bajado un 24%, situándose en 6.542 millones.
La cadena textil irlandesa se ha visto impactada fuertemente por el cierre de tiendas: tiene 384 establecimientos (48 de ellos en España), pero no venta online. Un cierre que ha repercutido en la cifra de ingresos de su matriz, Associated British Foods, que han caído un 40% en su último ejercicio fiscal: la mejora en otros negocios, como alimentación y agricultura, no ha compensado el derrumbe del textil.
Primark prevé que la segunda ola del coronavirus y las medidas de restricciones y confinamiento que está provocando le provoque unas pérdidas de 417 millones. De hecho, desde mediados de julio, las ventas han caído un 17% en Europa continental y un 12% en Reino Unido. Eso sí, prevé que los beneficios del ejercicio 2020-2021 sean superiores a los del de 2019-2020, con nuevas caídas en el primer semestre y un repunte en el segundo.