Luis Gallego, actual presidente y CEO de Iberia, emprenderá pronto vuelos más altos. A sus 51 años, este ejecutivo español con tendencia al low cost se pondrá al frente del holding International Airlines Group (IAG) -que agrupa a las aerolíneas British Airways, Iberia, Air Lingus, Vueling y Level- , una ‘empresa británica’ en pleno Brexit.
Gallego relevará como CEO al antiespañol Willie Walsh el próximo 26 de marzo, pues este ejecutivo irlandés ha decidido retirarse. Parece que a sus 58 años ya no puede fastidiar más a los españoles, algo en lo que le apoyó y mucho “el traidor” -Enrique Dupuy de Lôme-, como le llamaba la vieja guardia de Iberia, quien dejó de ser director financiero de IAG hace unos meses. Walsh ya no será más el ‘superjefe’, algo que consiguió en abril de 2016 cuando Sir Martin Broughton dejó de ser consejero del holding (se fue por motivos personales, al igual que César Alierta, y sus vacantes como independientes fueron ocupadas por Marc Bolland y Emilio Saracho -quien no gusta a los accionistas, como se vio en la última Junta-). Recuerden que el español Antonio Vázquez es presidente no ejecutivo y no le ha hecho ninguna sombra a Walsh, eso sí, este último seguirá dentro del holding unos meses más, en concreto hasta el próximo 30 de junio.
Parece que Walsh ya no puede fastidiar más a los españoles, algo en lo que le apoyó y mucho “el traidor” -Enrique Dupuy de Lôme-, como le llamaba la vieja guardia de Iberia
Enero parece que es un buen mes para Gallego, pues fue nombrado presidente y CEO de Iberia concretamente el 1 de enero de 2014. Este ascenso le llegó tras ocupar el cargo de consejero delegado de la antigua aerolínea de bandera española desde marzo de 2013. Este ejecutivo tiene un buen currículum en el sector aéreo, donde aterrizó en 1997 al incorporarse a la aerolínea regional española Air Nostrum (precisamente en ese año esta compañía llegó a un acuerdo de franquicia con Iberia). En Air Nostrum, tuvo distintos cargos y estuvo hasta 2006, cuando se convirtió en uno de los fundadores de la aerolínea de bajo coste Clickair, que en 2009 se fusionó con Vueling.
Algo más tarde, y una vez que se dio la fusión de British Airways e Iberia (creando IAG el 24 de enero de 2011), Gallego fue responsable de lanzar Iberia Express (la low cost de Iberia) en octubre de 2011, de la que se convirtió en su CEO un mes después: bajo su mandato logró que fuera una de las más eficientes y puntuales de Europa. Y de ahí saltó a Iberia por su buen hacer, donde le ha tocado llevar a cabo un plan de transformación para devolverla a la rentabilidad y garantizar su viabilidad -y en el que también ha echado mano del bajo coste-. Además, desde el pasado junio, también preside Level, la low cost de largo y medio radio de IAG. Un currículum amplio y, como han podido comprobar, muy ligado a los vuelos de bajo coste.
Gallego tiene un buen currículum en el sector aéreo y mucha experiencia en bajo coste: Clickair, Vueling, Iberia Express, Level...
Ahora cabe preguntarse si Gallego también extenderá esta tendencia, o no, a todo el holding, cuyo principal negocio son los vuelos Londres-Nueva York de British Airways y los que Iberia hace a Hispanoamérica. Eso sí, no es un ejecutivo dado a las apariciones públicas (el encargado de esta tarea es el director corporativo de Iberia, Juan Cierco, miembro del grupo mediático socialista). Y a pesar de que ha dirigido bien la compañía, no se pueden olvidar ‘grandes’ aportaciones, en las cuales ha contribuido el director comercial, Marco Sansavini, como por ejemplo, convertirla en la aerolínea oficial del Orgullo gay en 2017.
Respecto a la reacción de los mercados, en un primer momento se ha celebrado el relevo en la cúpula de IAG, que se conocía a primera hora: las acciones han subido un 1,48%. Sin embargo, a medida que ha avanzado la sesión, el entusiasmo se ha relajado, con alzas del 0,8%, aunque eso sí, por encima del Ibex (+0,2%).
El relevo en la cúpula no es la cuestión más importante, sino que llegará en pleno Brexit... y si quiere seguir teniendo vuelos europeos, el 50% de su capital debe estar domicilado en un país de la UE
No obstante, el relevo en la cúpula no es la cuestión más importante, sino que llegará en pleno Brexit. IAG es una ‘empresa británica’, pese a que su sede está en La Muñoza, en Madrid… y podría tener problemas. Su mayor accionista es Qatar Airways (21,426%), pero le siguen varios fondos: norteamericanos Capital Research and Management Company (10,013%), Europacific Growth (5,261%) y Citadel (1,006%), así como los británicos de Lansdowne (con un total de 5,956% a través de dos instrumentos) y el español Invesco (2,05%). Sin embargo, si IAG quiere volar entre dos aeropuertos europeos debe tener más del 50% del capital domiciliado en la Unión Europea y por ello baraja dos opciones:
- Recomprar la participación de Qatar
- Que Qatar pase su 21,4% a su participada italiana Air Italy, de la que controla un 49%
Esto sí es la cuestión clave para el futuro de IAG.