Lyft perdió 2.600 millones de dólares en 2019, un 185% más que las pérdidas registradas el año anterior.
La causa son los elevados gastos, que llegaron a duplicarse, entre otras cosas por su salida a bolsa el pasado 29 de marzo (por ejemplo una partida de 859 millones por compensaciones accionariales).
La buena noticia es que aumentó la facturación un 68%, hasta los 3.616 millones de dólares, muy por encima de los 2.157 millones de 2018.
También ha sido buena noticia para la empresa californiana que ganó un 23% de pasajeros durante el último año hasta situarse en los 22,9 millones de usuarios activos, a la vez que ha incrementado el ingreso medio por pasajero también un 23%, de los 36,02 dólares a los 44,4.