El reparto de poder en Abertis estaba claro: ACS nombraría al presidente no ejecutivo y Atlantia, al CEO. En otras palabras, en la futura Abertis mandarían los italianos, que para eso son los que controlan el 54% del capital, en virtud del 24% que también adquirieron de Hochtief. Pero la realidad, hasta el lunes 13 de mayo, ha sido bien distinta: el que ha llevado la voz cantante ha sido Marcelino Fernández Verdes y no Giovanni Castellucci, CEO de Abertis. El italiano, que mantiene una muy buena relación con Florentino Pérez, está más pendiente de las autopistas italianas que de la compañía recién adquirida.
El nombramiento de André Rogowski como director financiero pone fin a esta situación. Era la pieza que les faltaba a los italianos para, de verdad, empezar a controlar Abertis. De momento, Rogowski, de 48 años y que viene de Mediobanca -fue el que asesoró a Atlantia en la OPA-, tendrá el cometido de controlar los movimientos de Fernández Verdes que, dicho sea de paso, no lo está haciendo nada mal en las compañías que preside.
Rogowski tendrá el cometido de controlar los movimientos de Fernández Verdes que, dicho sea de paso, no lo está haciendo nada mal en las compañías que preside
Por ejemplo, en la alemana Hochtief, que el lunes presentó un beneficio de 128 millones de euros hasta marzo, un 30,7% superior al de un año antes gracias, principalmente, al negocio en Australia y en EEUU. Abertis también jugó un papel importante, con una aportación de 21,4 millones al resultado.
Y todo esto ocurre mientras Borja Prado sigue sin tener su futuro claro un mes después de abandonar la Presidencia de Endesa. ¿Por qué citamos a Prado? Muy sencillo: don Borja, que también dejó Mediobanca en enero, fue quien puso en contacto a Florentino con Castellucci. Ahora está buscando trabajo y no sería extraño que terminara como presidente de Abertis. Sí, cualquier día Florentino sustituye a Marcelino por Borja al que, según él, le están “llamando de muchos sitios”.