José María Marín Quemada, presidente de la CNMC, ha justificado la premura al publicar las circulares con sus propuestas de retribuciones, porque “tienen que estar finalizadas antes de enero de 2020” y de no ser así, se prorrogaría la regulación actual. “No teníamos más tiempo ante esta exigencia de carácter normativo”, ha señalado, añadiendo que “nuestra regulación se basa en criterios estrictamente técnicos, no lo hacemos para que le guste a todo el mundo”.
En la clausura del IV Foro Anual de Energía organizado por El Economista, y a días de que acabe su mandato sobre el papel (en la práctica tendrá que estar hasta que el Gobierno nombre a su sucesor), Marín Quemada ha afirmado que “si nos hemos equivocado, rectificaremos”, tras las alegaciones recibidas. Asimismo, ha aprovechado para apuntar que la nueva regulación “va a proporcionar esa estabilidad regulatoria (la cual tanto habían reclamado los distintos ponentes del evento) y seguridad jurídica”.
El presidente de la CNMC considera que “la propuesta mantiene unos niveles de retribución razonable y alineados con las orientaciones de política energética”, para que se puedan hacer "las inversiones necesarias". Eso sí, ha recordado que tienen la difícil tarea de favorecer toda una ecuación de intereses: el interés general, que resulta de una combinación entre el interés de los consumidores y el de las empresas del sector de la energía, el cual incluye el de sus accionistas e inversores. ¿Queda claro?