María Jesús (Marisú) Montero no suelta la cuota andaluza dentro del Gobierno Sánchez. Y es que este martes, el Consejo de Ministros ha nombrado a Belén Gualda, nueva presidenta de la Sociedad de Participaciones Industriales (SEPI), quien llevaba seis meses al frente de Navantia.
Esta granadina nacida en 1974 es ingeniera de Caminos, Canales y Puertos y al igual que le sucedió en la naviera, es la profesional más joven en ponerse al frente del holding público. Su llegada se produce en un momento clave: tendrá el control del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas tras el escandaloso rescate a Plus Ultra (53 millones), el único que ha dado que hablar de los concedidos hasta ahora (Air Europa -475 millones-, Duro Felguera -120 millones- y Ávoris -320 millones-).
Gualda ocupa así la silla que lleva vacante en la SEPI desde octubre de 2019, cuando el malagueño Vicente Fernández dimitió tras ser imputado por la adjudicación de Aznalcóllar. Desde entonces, el vicepresidente, el jerezano Bartolomé Lora, asumió las funciones de presidente de forma interina
Gualda ocupa así la silla que lleva vacante en la SEPI desde octubre de 2019, cuando el malagueño Vicente Fernández Guerrero dimitió como presidente tras ser imputado por la adjudicación de Aznalcóllar. En ese momento, el vicepresidente del holding público, el jerezano Bartolomé Lora, asumió las funciones de presidente de forma interina. La ministra portavoz y titular de Hacienda ha destacado que Gualda “cuenta con una amplia experiencia directiva en el ámbito empresarial, donde ha ejercido diversas responsabilidades, la mayoría de ellas relacionadas con la Junta de Andalucía”. Esto es el mejor ejemplo de que la cuota andaluza se mantiene en el Gobierno, y en esa “amplia experiencia” estaría la labor de Gualda al frente de la Agencia de Obra Pública de Andalucía, dependiente de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio en importantes proyectos de infraestructuras.
La nueva presidenta de la SEPI también ha participado en diversos consejos de administración y consejos rectores de diferentes sociedades mercantiles y agencias públicas empresariales con participación también de capital privado entre 2008 y 2019. Y durante el desarrollo de estas responsabilidades ha promovido proyectos de cooperación internacional relacionados con el desarrollo sostenible, y ha trabajado en programas financiados con fondos europeos en el área del medio ambiente, el agua y el transporte multimodal. Además, Gualda está comprometida con las iniciativas para combatir el cambio climático y fue miembro de la delegación regional que participó en la conferencia de París sobre el clima… o sea, que se llevará bien con la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.
Gualda recoge el buenhacer de su predecesora, la andaluza Susana de Sarriá, que era ingeniera de Montes y fue nombrada el 25 de julio de 2018, y fue quien aprobó el Plan Estratégico 2018-2022
Ahora queda por designar un nuevo presidente para Navantia, donde Gualda ha logrado, entre otras, adjudicaciones, la construcción de un patrullero de altura para la Marina Real de Marruecos. Eso sí, debido a los escasos meses que ha estado al frente de la naviera pública, más bien ha recogido el buenhacer de su predecesora, la andaluza Susana de Sarriá, que era ingeniera de Montes y fue nombrada el 25 de julio de 2018, y fue quien aprobó el Plan Estratégico 2018-2022. En la etapa de Sarriá, Navantia ha logrado diversos contratos, como la construcción de cinco corbetas para Arabia Saudí, submarinos S-80 para la Armada española o cinco fragatas F-110, entre otros. Dentro del comité de dirección de la naviera pública hay varios ingenieros navales que podrían optar a la silla de presidente, pero también podría tener posibilidades el número 2, el arquitecto naval Francisco Javier Herrador del Río, que a principios de mes fue nombrado director Comercial y de Desarrollo de Negocio de Navantia, dejando su puesto como director del astillero de Bahía de Cádiz.