Más de cien ciudadanos marroquíes adultos y menores, entre ellos dos familias con niños, han accedido irregularmente a Ceuta durante la noche y las primeras horas de la mañana de este lunes bordeando los espigones marítimos fronterizos de Benzú, primero, y el Tarajal, después, ante la pasividad de las Fuerzas de Seguridad del país vecino, que según fuentes policiales españolas no han hecho nada para detenerlos.
La Guardia Civil ha pasado toda la madrugada realizando tareas de "auxilio humanitario" para evitar que los marroquíes pudieran poner en riesgo sus vidas y Cruz Roja sólo ha tenido que trasladar a un varón al Hospital Universitario con un cuadro de hipotermia sin gravedad aparente.
El Gobierno marroquí avisó a España de "las consecuencias" de la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali
Cabe recordar que, recientemente, el Gobierno marroquí avisó a España de "las consecuencias" de la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Ghali, también presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), se encuentra hospitalizado desde hace dos semanas en un hospital de Logroño para recibir tratamiento contra la COVID-19. El Gobierno español justificó la decisión de su acogida por razones estrictamente humanitarias.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores marroquí sostenía que la decisión de las autoridades españolas es "un acto premeditado, una elección voluntaria y una decisión soberana de España, de la Marruecos toma nota" y de la que "extraerá todas sus consecuencias", y ha dado por inválidas las razones humanitarias que España ha esgrimido para acoger al líder del Polisario, recogió El Periódico.
Así que ya están aquí las consecuencias... Pero Madrid mira hacia Gibraltar.