• Mario Draghi quiere fomentar la inversión de las compañías europeas. Pero, ¿dónde invertirán?
  • Se calcula que las empresas españolas podrían colocar entre 50.000 y 80.000 millones de euros.
  • ¿Reactivará la economía de la zona euro? Mucho nos tememos que no.
  • Es más, la medida nos encamina hacia la crisis económica global y definitiva.
El Banco Central Europeo (BCE) que dirige el italiano Mario Draghi (en la imagen), ha comenzado este miércoles a comprar deuda corporativa. El objetivo, fomentar la inversión de esas empresas y, por ende, fomentar el crecimiento económico en la zona euro. ¿Lo conseguirá? Mucho nos tememos que no. Luego veremos por qué. De momento, digamos que la medida supone un manguerazo más del BCE en un mercado ya rebosante de liquidez. ¡Más dinero! Pero ahora, el lugar de comprar deuda pública, Draghi da un paso más y compra deuda de las empresas. Primera consideración: oiga, las deudas hay que pagarlas. Lo saben muy bien las familias que desde el año 2009 están en un proceso intenso de desapalancamiento. Lógico: se trata de su dinero y si no cumplen los plazos... No ocurre lo mismo con la deuda pública y la corporativa. Con la primera se ha dado lo que hemos llamado en Hispanidad 'la conjura de Basilea': los bancos compran la deuda pública y, a cambio, los políticos se comprometen a salvarlos en caso de quiebra. Todo, claro está, con el dinero de los contribuyentes. Es una huida hacia delante: hemos llegado al punto de emitir deuda para, precisamente, pagar la deuda anterior. De ahí el aumento brutal de la deuda pública, como se observa en el gráfico elaborado por Caixabank Research. Con la deuda corporativa pasa algo similar: lo que está en juego -en la mayoría de los casos- no es el dinero de los que toman la decisión, sino de los accionistas. Con la crisis, las empresas comenzaron el mismo proceso que las familias: desendeudarse. Ahora bien, mientras aquellas continúan haciéndolo hoy, las compañías -en líneas generales- dejaron de hacerlo hace dos o tres años. Y la medida puesta en marcha este miércoles por el BCE, no ayuda. El objetivo que persigue Draghi es fomentar la inversión. Vale, bien, pero ¿seguro que las empresas europeas van a invertir en Europa? En definitiva, ¿seguro que se va a reactivar la economía de la zona euro? Algunos lo dudan seriamente. Alegan que el problema de la inversión europea no es de acceso al crédito sino de demanda y de los elevados costes de producción. Sea como fuere, estamos hablando de cantidades de dinero muy significativas, que irían entre los 50.000 y los 80.000 millones de euros, sólo en lo que respecta a la deuda de empresas españolas. En Europa, la cantidad total sería de unos 500.000 millones de euros, según Bloomberg. En definitiva, Draghi no sólo no va a reactivar la economía sino que nos está llevando hacia la crisis económica global y definitiva. Una crisis de deuda, inundada de liquidez. Mientras tanto, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, sigue con la táctica Greenspan: amenazar y no dar. Anuncia que subirá los tipos de interés -supondría comenzar a drenar dinero-, pero al final no lo hace. Y lleva dos años así. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com