- Toda la estrategia del cuarto operador se centra en pagar el crédito, que no inversión, del fondo que lidera John Hahn.
- Providence se ha preocupado por controlar la dirección financiera, clave para amortizar el crédito.
- Se trata de un bono convertible con vencimiento a ocho años por el que Másmóvil debe pagar un cupón del 6,35% anual.
Entre los movimientos realizados por
Másmóvil para convertirse en el cuarto operador convergente en España hay uno de vital importancia: la firma, en el mes de julio, del acuerdo con el fondo
Providence para la entrada de éste en el capital de la compañía.
El
hecho relevante remitido entonces al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), donde cotiza Másmóvil, señala que mediante el acuerdo, Providence "se compromete a invertir entre 165M€ y 200M€ en Másmóvil a través de un convertible de largo plazo, lo cual, asumiendo la total conversión de dicho instrumento, implica que
Providence pasará a ser el principal accionista de Másmóvil".
En otras palabras, la entrada del fondo en la teleco no es mediante una inversión directa -no ha comprado acciones de la compañía- sino mediante una fórmula híbrida -si les gusta más, mediante un crédito a largo plazo-
que otorga importantes ventajas al fondo de capital riesgo. La más importante, que no arriesga prácticamente nada. Para Providence es una operación con la que va a ganar sí o sí. Si todo sale bien, fenomenal, pero si el negocio se tuerce, el fondo liderado por
John Hahn (
en la imagen) tiene prioridad de cobro frente al resto de accionistas. En el peor de los casos, recuperará el dinero.
Por cierto, es la misma fórmula que han adoptado ACS y FCC pero con una diferencia fundamental: ya estaban en el accionariado de
Yoigo.
Mientras tanto, el bono convertible -el crédito-
compromete a Másmóvil a hacer frente a un cupón, pagadero trimestralmente, del 6,35% de interés anual. Dinero contante y sonante para Providence que
obliga a Másmóvil a generar caja suficiente para pagarlo. ¿Que el negocio avanza más despacio? Da igual, lo importante es pagar el crédito.
Por eso, además de tener dos representantes en el Consejo de Administración -el propio Hahn y Robert Sudo, los mismos que estuvieron en
ONO- el fondo vigila con especial atención la dirección financiera que lidera el ex de Yoigo,
José María del Corro.
¿Significa todo esto que el futuro de Másmóvil está en entredicho? De ninguna manera. El proyecto tiene las palancas necesarias para salir adelante y el mercado lo valorará cuando dé el salto al Mercado Continuo. Ahora bien,
Providence no es un accionista al uso. Es un fondo de capital riesgo que tiene mucho de fondo de capital pero poco de riesgo.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com