Cuando aún resuena el tremendo estruendo de hace un par de semanas que anunciaba la sonada bofetada que significó la publicación del resultado del primer miembro del Duopolio televisivo nacional, Atresmedia, el cual se presentó en el regulador con un resultado con un retroceso del 16,8% frente a igual periodo de 2017, llega el de Mediaset. Es decir, la pata italiana de esa forma de hacer telebasura que durante unos años, seguramente demasiados, nos han “obsequiado” con una burda forma de pornotelevisión que ha copado mañanas, tardes y noches con unas programaciones que no han respetado ni los horarios infantiles…, de aquí las dos sanciones impuestas a Mediaset, de las que ya nos hicimos eco el trimestre pasado.
Me sorprende que algunos “colegas” estén ya bailando el agua a los de Berlusconi porque el resultado neto obtenido, 146,9 millones de euros (M€), un 0,6% más que en 2017, es mejor que el de su competidor en el mal gusto. Pero les voy a ir recordando la diferente circunstancia que presenta Mediaset.
La pata italiana del Duopolio lleva años haciendo negocio con la telebasura, «obsequiándonos» con una burda forma de pornotelevisión
Primero diremos que el total de ingresos netos es de 696,4M€, un 0,7% menos que en septiembre de 2017, y tanto los ingresos brutos por publicidad, como los netos y otros ingresos, han registrado variaciones interanuales negativas del 0,3%, 0,6% y 3,0%, respectivamente, pese a que las cuotas de audiencia de Mediaset España han crecido, tanto en total del día como en prime time, un 0,5% y un 1,4% respecto al 2017. Esto viene a sugerir que la publicidad, que hace no mucho tiempo buscaba la promoción que le proporcionaba las cuotas de audiencia de esta televisión aberrante, está buscando otros medios menos desprestigiados y más éticos.
Aquí he de recordar ya que en este ejercicio, Mediaset ha dispuesto en exclusiva del Mundial de fútbol de Rusia. Por lo que como vamos a seguir viendo, estos resultados en comparación con los de Atresmedia son bastante peores debido a esta singular circunstancia, que como ya comenté el pasado trimestre se me antoja un fracaso económico.
Descensos en los ingresos brutos por publicidad (-0,3%), los netos (-0.6%) y otros ingresos (-3%)... pese a la mayor audiencia
Los consumos de derechos se han reducido un 20,2% hasta los 86,7M€, igual suerte han corrido los gastos de personal que se reducen en un 1,2%. Mientras que la cifra de otros costes operativos (339,4M€) es superior a la del pasado ejercicio en un 7,3% (+23,1M€), y ha compensado en su totalidad los incrementos en las otras dos partidas de gastos.
Con estas cifras, el Ebitda registrado es de 193,7M€, un 2,6% menos que en igual periodo de 2017. El Ebit también tiene un descenso interanual del 1,9% y solo los resultados de las compañías participadas y un ajuste de precio de un contrato con Telefónica han aportado 10,8M€, que han logrado que el resultado obtenido fuese inferior al del pasado ejercicio a estas mismas fechas. Como es de costumbre el resultado financiero no es significativo ya que la compañía no tiene endeudamiento externo.
En lo que llevamos de año, el grupo mediático de Berlusconi se ha dejado 2,97 euros en la cotización en bolsa
Francamente, no veo que los italianos de Mediaset tengan demasiados motivos para estar contentos con este resultado, ni con la cotización de su valor en bolsa, que en lo que llevamos de año se ha dejado 2,97€. Tampoco el resultado de su apuesta estrella por el Mundial de Fútbol y lo peor es que la tendencia que se viene registrando en la publicidad parece que esté entrando en un ciclo negativo para la contratación en su vertiente televisiva.
Pero parece que Mediaset no ha sido capaz de analizar el fracaso del Mundial, pues se ha metido en otro berenjenal en forma adquisición: la Eurocopa del 2020 y 80 partidos de la Liga de Naciones. ¿Realmente serán capaces de rentabilizar estas inversiones?