Las juntas de accionistas de han convertido en un mero trámite. En el 99,99% de los casos las propuestas del Consejo de Administración salen adelante por abrumadora mayoría y sin debate alguno. ¿La junta de Abengoa del pasado noviembre? El 0,01% restante, la excepción que confirma la regla.
El único recurso que les quedaba a los minoritarios descontentos -y a los sindicatos- era participar en el turno de intervenciones y poner a caldo al presidente, al CEO y a quien fuera menester, en vivo y en directo, cara a cara y, como colofón, llevarse el aplauso de sus semejantes presentes en la sala. Era poco, pero algo más que nada.
Pues bien, la nueva Ley de Sociedades de Capital, actualmente en trámite parlamentario, permitirá a las empresas celebrar siempre las juntas de manera totalmente telemáticas. En otras palabras, podrán suprimir el pataleo presencial si lo aprueba dos terceras partes de los accionistas. En definitiva, menos gastos -la celebración de una Junta conlleva muchos gastos-, pero más censura.
Resulta curioso que haya sido el PSOE el que ha introducido la enmienda en el texto legal, según Cinco Días. El partido de los ‘obreros’, con los Consejos del Ibex. Por supuesto, la ley garantizará la intervención y el voto de todos los accionistas como si su participación fuera presencial, pero no es lo mismo. ¿Se imaginan las primeras juntas de Bankia con protestas telemáticas contra las preferentes? ¿O las quejas de los sindicatos del BBVA leídas por el secretario del Consejo del banco?
No es lo mismo presencial que a distancia. Por mucho que nos lo quieran vender, lo segundo beneficia al socio mayoritario y castiga al minoritario, aunque los dos son propietarios. Se supone.