- La canciller alemana junto a otros 11 países quiere acelerar el proceso. Eso sí, siempre y cuando Erdogan coopere para frenar la llegada de más refugiados.
- En lo que va de año, la UE ha recibido 1,5 millones de migrantes, por lo que el reto migratorio es grande.
- Los 28 debaten medidas para frenar flujos, entre ellas: reforzar las fronteras exteriores y preservar el espacio Schengen.
- Claro que otro reto es Reino Unido. Cameron quiere restringir la libre circulación de personas, a cambio de defender la permanencia en la UE en el referéndum.
- Tras su agresión, Rajoy se convierte en uno de los protagonistas de la cumbre europea.
Parece que la canciller alemana,
Angela Mekel (
en la imagen), está dispuesta una vez más a demostrar su carácter. Esta vez ha dado un paso al frente impulsando una coalición de varios países comunitarios para acoger directamente a los
refugiados sirios que ya están en
Turquía.
En paralelo a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), que se ha celebrado el jueves y el viernes en Bruselas, Merkel ha dirigido otra reunión con otros 11 países para acelerar el proceso de acogida de refugiados. En este grupo, además de Alemania, están: Austria, Bélgica, Francia, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Holanda, Portugal, Suecia, Luxemburgo y Eslovenia. España, por su parte, fue invitada a la cita, pero decidió no sumarse y es que ahora mismo la prioridad es lo que suceda el próximo domingo, en la crucial cita electoral del
20-D.
Eso sí, la energía y la generosidad, primero de la canciller alemana, y después de los otros 11 países, tienen un precio. El plan se realizará siempre y cuando Turquía, cuyos hilos mueve su presidente,
Recep Tayyip Erdogan, coopere para frenar la llegada de más refugiados. Y es que en lo que va de año, la UE ha recibido 1,5 millones de migrantes, por lo que el
reto migratorio es grande.
En la cumbre europea, los 28 Estados miembros han debatido medidas para frenar los flujos migratorios. Entre ellas, está reforzar las fronteras exteriores con la creación de un cuerpo de 2.000
guardias fronterizos propuesta por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Un cuerpo que se podría desplegar rápido en los países de la periferia de la UE que no logren controlar adecuadamente sus fronteras y aunque éstos no lo deseen. Pero la mayoría de los 28 ve con cierto recelo la idea, sobre todo, Grecia, pues se trata de una intervención europea que afecta a la soberanía nacional.
Otra de las medidas van encaminadas a preservar el
espacio Schengen. Es decir, la libre circulación de personas por el terreno comunitario, una de las señas de identidad y de las bases de la UE.
Claro que al hilo de esto, los Estados miembros tienen que afrontar otro importante reto:
Reino Unido. Y es que
otra vez la UE se ve condicionada por los británicos, pues su primer ministro, David Cameron, quiere restringir la libre circulación de personas. Esta es una de las peticiones más exigentes que el
premier exige a cambio de defender la permanencia del Reino Unido en la UE en el referéndum que prometió celebrar antes de que acabe el año 2017.
Sin embargo, no todo en la cumbre europea fue debatir sobre refugiados, fronteras, Reino Unido, terrorismo (amenaza yihadista), etc. Los líderes de los 28 también mostraron un poco su
lado humano. Y es que tras la agresión sufrida el pasado miércoles,
Mariano Rajoy, se convirtió en uno de los protagonistas y sus homólogos europeos se interesaron por él. El presidente francés, François Hollande, Cameron o Merkel, entre otros. Eso sí, la canciller alemana no se mostró como
la dama de hierro a la que nos tiene acostumbrados e incluso pasó la mano por la magullada mejilla de Rajoy.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com