Con la desaparición de las cajas de ahorro el futuro de la CECA -y el sus trabajadores- corría serio peligro, pero gracias al modelo instaurado por Isidro Fainé hace casi una década, no sólo ha sobrevivido sino que gana dinero incluso en tiempos de pandemia.
Hablamos de un beneficio neto de 54,4 millones de euros en 2020, un 20,3% más que en 2019, y un margen bruto de 246 millones, un 17% superior al del año anterior. Según el comunicado remitido este jueves, los ingresos por comisiones aumentaron un 18,8% y el margen financiero un 12,3%, al tiempo que los costes ordinarios cayeron en 2,6 millones de euros.
¿Cuál es el modelo que ha salvado a Cecabank? Convertir la entidad en proveedor independiente y especializado de Securities Services, Tesorería, Pagos y Soluciones digitales. Así, la entidad que dirige José María Méndez se convirtió en el primer depositario ibérico durante 2020 gracias a la incorporación de los fondos de inversión de la entidad portuguesa BPI Gestión.
Además, durante el pasado ejercicio, Cecabank incorporó los servicios de depositaría de fondos de inversión y fondos de pensiones de Kutxabank, por los que pagó 121 millones a la entidad vasca. Y también los de Bankia, aunque éstos los contabilizará en los resultados de 2021.