Mons. Georg Bätzing, obispo de Limburgo, ha sido elegido como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (CEA). Sucede en el cargo al cardenal Reinhard Marx, recoge Infocatólica.
Bätzing, nacido el 13 de abril de 1961 en Kirchen, en el estado federado de Renania-Palatinado, estudió filosofía y teología en Tréveris y Friburgo; el 18 de julio de 1987 fue ordenado sacerdote.
En 2005 fue nombrado monseñor por Benedicto XVI y el 1 de julio de 2016 el papa Francisco le nombró decimotercer obispo de Limburgo.
Hasta ahora Mons. Bätzing ocupaba la presidencia de la la Subcomisión episcopal para el Diálogo Interreligioso de la conferencia episcopal germana. Será presidente de la CEA durante los próximos seis años. Su nombramiento es clave para la Asamblea Sinodal de la Iglesia en Alemania que dio comienzo hace unas semanas y se prolongará durante dos años.
Su nombramiento es clave para la Asamblea Sinodal de la Iglesia en Alemania que dio comienzo hace unas semanas y se prolongará durante dos años
En los últimos años, Bätzing se ha posicionado claramente a favor de levantar la obligatoriedad del celibato sacerdotal. «No creo que perjudique a la Iglesia si los sacerdotes son libres de decidir si quieren vivir el matrimonio o si quieren vivir el celibato -dijo en una entrevista con la radio hr-info de Hesse- «al mismo tiempo, es importante rescatar la importancia del celibato que, vivido libremente tiene muchísimo valor, porque así vivió Jesús»”, recogió ABC.
Por otro lado, también ha criticado abiertamente la exclusión actual de las mujeres en la toma de decisión eclesial y se ha mostrado partidario de ir de la mano con las víctimas de abusos en la denuncia de estos casos. En abril anunció que quería realizar una investigación externa sobre todos los casos sospechosos de abusos cometidos por clérigos los últimos 70 años en su diócesis, explica Vida Nueva Digital.
Según la COPE, Georg Bätzing está considerado por los medios de comunicación un representante del "ala reformista" en la Conferencia Episcopal Alemana y era uno de los claros favoritos a la sucesión de Marx.