En vísperas del Orgullo Gay, la Iglesia no se ha quedado callada. En la rueda de prensa posterior a la Comisión Permanente, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, ha respondido a Hispanidad (ver vídeo a partir del minuto 43): “Nos gustaría que se promoviera el orgullo de la maternidad, la paternidad y la diferencia sexual”.
De esta forma, se ha permitido la licencia de usar la palabra orgullo, entendiéndolo en un sentido noble, dada la situación demográfica que hay. A los obispos españoles “nos parece muy importante resaltar el significado de la diferencia sexual, del ser hombre y mujer, de la relación entre hombre y mujer, del papel del matrimonio, de la familia y de la apertura a la vida”.
Respecto a la homosexualidad, monseñor Argüello ha señalado que cree “que la Iglesia se ha manifestado siempre en esta línea, y el papa Francisco de forma especial: afirmamos, como no puede ser de otra manera, la dignidad y la acogida de todas las personas cualquiera que sea su orientación sexual”. Eso sí, ha recordado que “existe una propuesta antropológica a realizar, que nace del significado de la diferencia sexual, y que en ese sentido, aceptando y respetando la situación de las personas, en este momento, nos parece muy importante resaltar”. “Pensamos que la aceptación de las personas en su situación no puede impedir una propuesta antropológica”, ha añadido.
Los obispos consideran que las leyes de género de las comunidades autónomas están promocionando la homosexualidad entre los menores
Al hilo de este tema, el secretario general de la Conferencia Episcopal ha criticado las leyes autonómicas de género: “Algunas de las leyes vigentes en nuestras comunidades autónomas, al regular estos asuntos, yo creo que ponen en juego la libertad a la hora de tener una propuesta que hacer, a la hora de la libertad para plantearse la propia orientación de cada cual”. Por tanto, se alude aunque sin dar detalles, a que las leyes de ideología de género promocionan la homosexualidad entre los menores, por ejemplo, en la escuela. “Insisto, damos un valor que no nace sólo de la fe o de la revelación del Evangelio, sino de una experiencia humana elemental: somos hombres y mujeres, y hemos nacido de la relación de un hombre y una mujer”. Ese significado de la diferencia sexual les parece valioso e importante subrayarlo en estos momentos en España.