- Industria pide más a los italianos de Enel porque las carencias afectas a la política energética.
- En concreto, deberían destinar un 40% a las redes de distribución. En cifras, 238 millones más.
- A Endesa le preocupan sobre todo la digitalización y los contadores y no tanto el suministro.
- Si Endesa invierte lo que pide Nadal, restaría un 4% al valor de Enel. De ahí la resistencia.
Industria tiene que claro que
Endesa, o lo que es lo mismo su accionista principal, la italiana
Enel, no invierte lo que debe en España. Naturalmente sorprende, ya que añade sospechas no sólo a que Enel
siga viviendo de Endesa y de lo que fue Endesa -quedó patente en resultados de 2016- sino por la credibilidad en sí del
plan de inversiones de la empresa que preside
Borja Prado (
en la imagen) en lo que se refiere al menos a las partidas para mantenimiento y redes de distribución.
Nadal ha reprochado a Enel, en concreto, que las inversiones de Endesa en España se quedan cortas ya que
sólo llegan al 60% de lo que debería. Se lo recordó el martes, en sede parlamentaria, cuando un parlamentario de ERC preguntó por los
cortes de suministro a raíz de un temporal, hace unas semanas, en Lérida. O lo que es lo mismo,
Nadal advierte que debería invertir un 40%.
La trampa del plan de inversiones de Endesa va más allá, sin embargo. El de 2016-2019 fue
anunciado en noviembre, apenas unos meses más tarde de que Endesa comprara a Enel el 60% que no tenía en
Enel Green Power España por 1.207 millones, 11,5 veces el Ebitda. Una
barbaridad para Endesa y negocio redondo para
Enel. Pero en la línea de
poco beneficio y mucho dividendo, que es lo que mejor viene a los italianos, como propietarios del 70%.
Y luego están las inversiones en sí, donde también hay
trampa. Anuncia 4.700 millones hasta 2019, la mitad para
renovables, a las que ha llegado más tarde que
Iberdrola. A pesar del aumento de 1.000 millones sobre el plan anterior, Nadal echa en cara que no van a lo que deberían ir para corregir los problemas de suministro, lo cual, aunque es decisión de Enel, "afecta a la
política energética en su conjunto y
nos preocupa profundamente".
¿Cuánto va a la red? Ese es problema. Endesa dedica a distribución 595 millones de euros, pero más que las mejoras le preocupan sobre todo la
digitalización y los
contadores inteligentes. Pero a esas inversiones deberían sumarse, según los cálculos de Nadal, 238 millones más.
El
Sabadell pone cifras a ese impacto en Enel. Lo que invierte actualmente en distribución equivale al 23% de las ventas, frente al 32% y el 19% en los casos
de Gas Natural Fenosa e
Iberdrola. Si aumenta esa partida un 40% restaría un 4% en la valoración de la empresa. Se entiende así la
resistencia de la matriz italiana. El impacto para
Iberdrola también sería negativo si se pone al mismo nivel que GNF en la inversión sobre las ventas, pero la mitad, del 2%.
Rafael Esparza