Este jueves, Naturgy ha dado a conocer sus resultados de 2020, pero no se ha prodigado en la cobertura mediática por sus particulares circunstancias (la oferta lanzada por IFM el pasado 26 de enero). De hecho, sólo ha hecho una conferencia telefónica con analistas en inglés, que los periodistas han podido escuchar pero sin posibilidad de preguntar. Una oferta ante la que cabe preguntarse a qué aspira el fondo australiano, ¿a hacerse con el 22,689% de la energética, o, al menos, con el 17%… o con el 100%?
Parece que se puede calificar como la OPA ‘opaca’, pues nadie sabe nada y todos (incluido el Gobierno, al que no le gusta) prefieren esperar los tiempos. El Ejecutivo Sánchez debería fijarse un poco más en Francia donde desde el primer momento se ha parado los pies al grupo canadiense Alimentation Couche-Tard, que intentaba comprar Carrefour. Y más teniendo en cuenta que Naturgy es una empresa estratégica, concretamente la tercera eléctrica y la primera gasista del país. Pero, por ahora, desde Moncloa, la ministra portavoz y titular de Hacienda, María Jesús Montero, sólo apuesta por la prudencia, alude a los cambios normativos para proteger las empresas en esta época de pandemia y a que la operación se analizará, aunque aún no se ha solicitado su autorización ante el Ministerio de Industria por parte de IFM.
Reynés subraya que a pesar de la oferta y de que se ha decidido aplazar el Capital Markets Day, la compañía continua operando “en el mejor interés de sus accionistas”
En la conferencia con analistas, el presidente y CEO de Naturgy, Francisco Reynés, ha señalado que la compañía fue informada de la oferta “poco antes” del anuncio, por lo que el conocimiento de la misma es “muy débil”, y que el consejo de administración se pronunciará cuando lo “considere oportuno” y sea “legalmente preceptivo”. Asimismo, ha recordado que se trata de una oferta “no solicitada”, porque IFM no había “solicitado ni recibido información” de la energética.
Desde Naturgy, al igual que desde el Gobierno, se apuesta por esperar los tiempos. Y es que la solicitud de la OPA por parte del fondo australiano deberá presentarse a la CNMV en los próximos días. “No es un problema para ser tratado en el corto plazo”, ha señalado el secretario general y del consejo de Naturgy, Manuel García Cobaleda. Por su parte, Reynés también ha mostrado una postura neutral y no ha referido las conversaciones con los principales accionistas: “Puedo hablar en nombre de Naturgy y de su consejo, pero no por parte de los accionistas”.
Eso sí, Reynés ha subrayado que a pesar de la oferta y de que ha decidido aplazar el Capital Markets Day, donde se iba a actualizar la hoja de ruta (ante esto cabe recordar que los analistas de Barclays ya preveían que no habrá un nuevo plan estratégico hasta que se resuelva la oferta de IFM), la compañía continua operando “en el mejor interés de sus accionistas”. “Estamos desplegando nuestros esfuerzos, como hemos dicho muchas veces, en la dirección estratégica de la empresa hacia las oportunidades de la transición energética”, ha añadido Reynés. Por ejemplo, ha anunciado que invertirán al menos 1.000 millones de euros este ejercicio en impulsar las renovables, a partes iguales de unos 300 millones, en España, Australia y EEUU, lo que demuestra la apuesta por “negocios con crecimiento, en países con monedas fuertes (euro, dólar y libra esterlina) y menos volátiles” que ya refirió el pasado el pasado noviembre, cuando vendió las redes de electricidad de Chile a la china State Grid.
Naturgy invertirá al menos 1.000 millones en España, Australia y EEUU, lo que demuestra la apuesta por “negocios con crecimiento, en países con monedas fuertes (euro, dólar y libra esterlina) y menos volátiles”
Pero volvamos a la oferta de IFM y a la pregunta que plantéabamos: ¿aspira a hacerse con el 22,689% de la energética, o, al menos, con el 17%… o con el 100%? Recuerden que ha lanzado una oferta por el 22,689% del capital a un precio de 23 euros por acción, lo que supone un desembolso de 5.060 millones de euros. Eso sí, ha condicionado el éxito de su oferta a alcanzar, al menos, una aceptación del 17%. Ya se sabe que Rioja (o sea, CVC y los Marcha) y el fondo estadounidense GIP no venderán ni reducirán sus participaciones (las cuales son del 20,7% y del 20,6%, respectivamente)... al menos, en este primer momento.
Pero conviene subrayar que si IFM lograra entrar en Naturgy, con permiso del Gobierno, claro está, después de un tiempo, podría atraverse a lanzar otra oferta… y si esta supera el 29,99%, la ley española le obliga a presentar una OPA por el 100%. De esta forma, IFM andaría con pies de plomo, porque si desde el primer momento dijera que va a por el 100%, el Gobierno sí podría poner muchas más pegas y darle un ‘no’ rotundo, parecido al que se da en Francia. Claro que, por ahora, nadie sabe las intenciones de IFM… sólo que pertenece a la clase de fondos que invierte y controla la gestión, por mucho que diga que no quiere control y que no hay “concertación” con Rioja y GIP.