Naturgy ha dejado Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) hace unos días, quedando sólo con tres miembros -Iberdrola, Endesa y EDP-. ¿El motivo? El apoyo al Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), que ha sido la gota que ha colmado el vaso, dado que es más gasera que eléctrica. Y podrá pasar página con una sonrisa porque el gas ha limpiado su imagen: fue la hidráulica la que marcó el precio de la luz la semana pasada y por tanto, la principal responsable de su fuerte subida.
La compañía que dirige Francisco Reynés sale de la patronal eléctrica días después de que esta volviera aplaudir el fondo que financiará renovables, cogeneración y residuos, señalando que “ofrece señales adecuadas para avanzar en la electrificación de la economía”. Conviene recordar que con dicho Fondo, las más perjudicadas serán las petroleras, que aportarán el 43,7%, mucho más que eléctricas (31,5%) y gaseras (24,8%). Repsol ya ha avisado al Gobierno de que podría llegar a los tribunales si le carga el coste de las renovables, según informa El Confidencial, aludiendo a que es una solución injusta que podría tener problemas de constitucionalidad y de derecho comunitario, y que es contrario al principio de neutralidad tecnológica. Y aunque es cierto que se podría abaratar la factura eléctrica, al final los consumidores acabarán pagando por un lado o por otro… como siempre.
Como se puede ver en la gráfica, la hidráulica y las renovables fueron las que aparecieron en la mayor parte del pool horario entre los días 6 y 10 de enero. Las renovables son consideradas inframarginales porque son las primeras que entran en el pool para cubrir la demanda, seguidas de la nuclear y después lo que queda por casar se cubre con producción hidroeléctrica, gas y/o carbón. Por lo tanto, la hidráulica fue quien casó el mayor número de horas (el 90%) durante el paso de la borrasca Filomena porque el gas sólo entró en un porcentaje muy pequeño de horas (un 4%) y no a precios caros, según datos del Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) y el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE). De hecho, el gas no ha tenido la culpa de la subida de los precios eléctricos, pues el precio del Mibgas estuvo en todo momento por debajo del precio del OMIE.
Paralelamente, Naturgy da un nuevo paso que combina transición energética, economía circular e innovación: ultima la puesta en marcha de la primera instalación para inyectar gas renovable procedente de un vertedero en la red de distribución: un proyecto que se situará en la instalación de Cerdanyola del Vallés (Barcelona) y permitirá inyectar 12 gigavatios hora al año de biometano a la red, lo que equivale al consumo de 3.200 viviendas con gas natural y evitará la emisión de unas 2.500 toneladas de CO2 anuales.