Este jueves es, sin duda, un buen día para Naturgy, pues ha logrado un acuerdo con Sonatrach sobre sus contratos de gas, en el cual trabajaba desde hace meses y, aunque prefería que fuera amistoso, no descartaba recurrir a la vía del arbitraje. Algo muy positivo porque Argelia es su principal proveedor de gas natural y la empresa argelina de hidrocarburos es un socio histórico y accionista de la energética española (dueño del 4,1%), y tiene voluntad de permanecer en la misma. Además, el gas es "una fuente energética compatible con la transición energética", en palabras del presidente y CEO de Naturgy, Francisco Reynés, algo que debería tener mucho más presente la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.
El acuerdo supone, entre otros aspectos, la revisión a la baja del precio del gas, debido al desplome de los precios de mercado de esta materia prima. Asimismo, Naturgy tendrá una mayor flexibilidad: podrá adquirir menos volúmenes de lo establecido debido a la sobreoferta que se viene registrando desde el año pasado. Y la cosa no acaba ahí, porque refleja el cumplimiento del compromiso de renegociación de los contratos internacionales para mejorar la flexibilidad y adaptarlos a las condiciones actuales de mercado, haciéndolos más competitivos y reduciendo el perfil de riesgo: en poco más de seis meses, Naturgy ya ha renegociado contratos con volúmenes de más de 100 TWh/año, que representan más de la mitad de sus aprovisionamientos de gas en la Península Ibérica, y espera más acuerdos antes de fin de año.
La energética que dirige Francisco Reynés ha logrado consolidar la relación estratégica e histórica (empezó en 1970) a largo plazo con Sonatrach, con la que comparte el accionariado (49% y 51%) del gasoducto Medgaz que trasporta el gas argelino a España. Un reparto que se produjo tras la salida de Mubadala (fondo soberano de Abu Dabi, dueño del 61,5% de Cepsa), que vendió su 42,09%: Naturgy sumó un 34,05% a su participación de aquel momento (14,95%) a través de un vehículo en el que podía dar entrada a un socio financiero; este llegó meses después (un fondo energético ligado a BlackRock) y ahora controlan al 50% el 49% de Medgaz. Por su parte, la empresa argelina de hidrocarburos pasó de tener el 42,96% al 51% del gasoducto.
El presidente y consejero de Sonatrach, Toufik Hakkar, ha señalado que el acuerdo con Naturgy “refleja el carácter estratégico de la relación a largo plazo y de confianza que les une y con la que pretenden consolidar su posición en el mercado español”. Reynés ha destacado que “esta alianza estratégica es clave para el suministro de gas competitivo y seguro al mercado español, y por tanto clave para el desarrollo económico y social de ambos países”. Por cierto, un detalle, el acuerdo ha coincidido con el viaje oficial del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Argelia, pero no ha tenido ninguna intervención en este.