Los 'tentáculos' de la ley Celaá llegan a las comunidades autónomas. Por ejemplo, a Navarra donde, NA+ ha expresado su “más profunda preocupación” en torno al borrador de Decreto Foral que regulará la admisión en los centros educativos navarros y ha criticado que con el nuevo baremo las familias pierdan libertad para decidir el tipo de educación que quieren para sus hijas e hijos.
Así, tal como publica Navarra Confidencial, la formación recuerda que “el propio consejero -de Educación, Carlos Gimeno- describía el proceso no como de ‘elección’, sino de ‘asignación’. Las familias optan, no eligen, y en función de un baremo, la Administración asigna, por lo que “se pone de manifiesto el carácter totalitario de las medidas”.
Al centralizar todas las solicitudes de admisión a través de una web preparada al efecto en el Departamento de Educación, se elimina la posibilidad de que las familias la tramiten a través del centro educativo en el que quieren escolarizar a sus hijos. Esto junto a otro de los puntos claves de la reforma, como es la disminución de la puntuación asignada por contar con hermanos en el centro, es una muestra clara del intervencionismo gubernamental y el recorte de la libertad de elección. Navarra Suma, por lo demás, denuncia el evidente atentado de esta reforma contra la posibilidad de conciliación familiar, al no asegurar la escolarización de hermanos en el mismo centro, antes prioritaria, o al reducir drásticamente la puntuación asignada cuando los padres o madres trabajen en el centro educativo.