- Aunque tras sobrevivir a un atentado de Boko Haram, las acusaciones de apoyar al grupo yihadista se han disipado.
- El presidente saliente, el cristiano Goodluck Jonathan, ha reconocido la victoria de Buhari y ha invitado a sus seguidores a aceptar el resultado.
- Por su parte, la Conferencia Episcopal de Nigeria ha lanzado un llamamiento a los partidarios de ambos candidatos para que mantengan la calma y respeten el resultado de las elecciones.
- Pero también piden a las fuerzas de seguridad que permanezcan en estado de alerta para contener posibles actos de violencia post-electoral y nuevos ataques de Boko Haram.
- El grupo yihadista acaba de secuestrar a 500 mujeres y niños.
Estos comicios han sido los más reñidos en la historia de la democracia nigeriana. Y es la primera vez desde que se restauró la democracia en el país que gana el líder de la oposición política.
Buhari, general musulmán golpista y retirado que se presentaba por cuarta vez a las elecciones a sus 72 años (tras perder en 2003, 2007 y 2011), ha ganado en 16 de las regiones, recibiendo un amplio apoyo en el norte, su región de origen. El presidente Jonathan, de 57 años, ha ganado en los otros 15 estados y en la capital federal y ha conservado su apoyo en los bastiones cristianos del sur.
Desde su presentación como candidato, Buhari se ha enfrentado a un aluvión de críticas, especialmente por sus comentarios que respaldan la ley islámica 'sharia' en el norte, predominantemente musulmán, informa Efe.
Lo han acusado de que islamizará Nigeria, donde el 50% de la población es musulmana, 35% cristiana (mayoritariamente protestante) y el resto animista. También se ha insinuado que es patrocinador del grupo terrorista Boko Haram, que arrasa el noreste del país, donde ha matado a más de 13.000 personas y desplazado a más de 3 millones desde 1999.
Sin embargo, sobrevivir a un atentado de Boko Haram el año pasado ha sofocado estas sospechas. Su popularidad se ha disparado en el país, donde se le considera un líder honesto que luchará contra la corrupción, así como el exlíder nigeriano "más pobre" pues -a diferencia de otros ex Jefes de Estado- no vive en la opulencia.
Por su parte, el Jefe de Estado saliente, Goodluck Jonathan, ha reconocido la victoria de Buhari y ha invitado a sus seguidores a aceptar el resultado. E inmediatamente después del anuncio de los resultados por la Comisión Electoral Independiente, la Conferencia Episcopal de Nigeria ha lanzado un llamamiento a los partidarios de ambos candidatos para que mantengan la calma y respeten el resultado de las elecciones, informa Fides.
El presidente de la Conferencia Episcopal, el arzobispo Ignacio Kaigama, ha pedido a las fuerzas de seguridad que permanezcan en estado de alerta para contener posibles actos de violencia post-electoral y nuevos ataques de Boko Haram.
Recordemos que la última salvajada de los yihadistas de Boko Haram ha sido secuestrar a más de 500 mujeres y niños en Damasak, en el estado norteño de Borno, días después de que la ciudad fuera liberada por tropas de Chad y Níger, indicaron hoy residentes de esa localidad.
"Las mujeres y los niños fueron secuestrados del lugar después de la llegada de las tropas. Los soldados no son suficientes para proteger a todo el mundo", dijo hoy Aminu Musa, un vecino de Damasak, a los periodistas en Maiduguri, la cercana capital del estado de Borno.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com