• El goteo de atentados es día sí, día no: esta semana, los asesinatos superan la treintena.
  • Su yihad, especialmente cruel con los cristianos, incumbe a tres países: Níger, Chad y Nigeria
  • En la región del Lago Chad, han provocado el desplazamiento de 2,6 millones de personas.
  • Sólo en la región de Diffa, hay 540 los civiles muertos, secuestrados o heridos desde hace dos años.
El último golpe del grupo yihadista Boko Haram, mediante una emboscada contra un convoy de camiones, se ha saldado con cinco muertos. Fue ayer jueves, apenas unos días después de otros tres atentados, en los que murieron 28 personas. Se trata así de un trágico suma y sigue del grupo terrorista, fiel al Estado Islámico, que ha asesinado ya más de 20.000 muertos y provocado el desplazamiento de más de 2,6 millones de personas en la región del Lago Chad (entre Níger, Chad y Nigeria) con la consiguiente crisis humanitaria y de alimentos. Ahora, es Nacionales Unidas la que pone cifras a esa tragedia, que no tiene la misma resonancia en Occidente que los atentados del Estado Islámico y la guerra que libran en Irak y Siria, pero es igual de bárbaro y salvaje, especialmente contra los cristianos. En Mosul, como en otras ciudades "ha habido un genocidio contra los cristianos". Informábamos de ello recientemente. Sólo en la región de Diffa, en el sureste de Níger cercano a Nigeria, la ONU cifra en 540 los civiles muertos, secuestrados o heridos desde febrero de 2015, elevando así el balance previo, hasta septiembre de 2016, de 177 asesinatos. El modus operandi de Boko Haram (en la imagen), que saltó a la opinión pública occidental por el secuestro de 200 niñas cristianas, utilizadas como esclavas: bombas, ataques suicidas, personas quemadas vivas o degolladas. En la región de Diffa, además, han buscado refugio más de 300.000 refugiados y desplazados, según Nacionales Unidas. Rafael Esparza