Nike ganó 4.029 millones de dólares (3.538 millones de euros) en su último año fiscal, el doble que en ejercicio anterior, según informó la compañía este viernes. La facturación aumentó un 7% y alcanzó los 39.117 millones de dólares (34.348 millones de euros).
Se trata, sin duda, de un buen resultado que, no obstante, se ha visto empañado por el último trimestre en el que la multinacional, a pesar de ingresar un 4%, hasta los 10.184 millones de dólares (en euros, 8.942 millones), redujo el beneficio un 13% y no superó los 989 millones de dólares (868 millones de euros).
El vicepresidente ejecutivo, Andy Campion, no ha dado especial importancia a este bache. “Nuestro avance se está produciendo por la transformación estratégica”, ha señalado.
El negocio principal de la firma sigue siendo el calzado deportivo (facturó 24.222 millones de dólares, un 8,8% más), seguido de la ropa deportiva (11.550 millones, un 7,6% más) y de los productos de la marca Converse (1.906 millones, un 3% más). El único negocio que no aumentó los ingresos fue el de equipamiento deportivo, que no superó los 1.404 millones.
La compañía ha anunciado también la ampliación de su acuerdo con el PSG, hasta el año 2032. El club francés recibirá entre 50 y 55 millones de euros por temporada, la mitad de lo que perciben, por ejemplo, el Barça o el Manchester United. Es otra liga.