El Consejo de Administración de Nissan ha despedido a su presidente, Carlos Ghosn, también consejero delegado del Renault, tras el giro de vértigo en el grupo que ha seguido al descubrimiento del fraude y evasión del directivo y su posterior arresto en Japón. En la alianza a tres está también Mitsubishi.  

La decisión estaba prevista, pero no sido tomada este jueves, durante una reunión extraordinaria convocada por el consejero delegado, Hiroto Saikawa, y celebrada en Yokohama, al sur de Tokio.

Acaba así, al menos en Japón, el periplo de Ghosn, uno de los ejecutivos mejor valorados, y pagados, del sector del automóvil, sobre el que pesa ahora una acusación por engañar sobre su sueldo al regulador nipón, y a la propia Nissan, que añade a esos cargos la utilización personal de activos de la empresa.

La detención de Ghosn ha provocado un giro de vértigo en la alianza triple alianza franco-japonesa

La incertidumbre está ahora en el futuro de la triple alianza de Renault, Nissan y Mitsubishi. Peligra, como hemos informado, al tiempo que Nissan ha ampliado la investigación a ese acuerdo, que lideró Ghosn. El Gobierno francés quiere mantenerla, pero peligra. Controla el 15% de Renault, y también, indirectamente, el 43,4% del grupo galo en Nissan.

La decisión del Consejo de Nissan deberá ratificarla, en cualquier caso, la junta de accionistas de la compañía. Lo hará, porque ni el Gobierno francés cuanta ya con él para liderar el grupo.