Hace casi una semana, Nissan insistió en el ERE para 2.525 empleados en Barcelona, salvando a casi 500, pero habrá muchos más afectados por el cierre de sus plantas. En concreto, sobre los 25.000 empleos indirectos que se beneficiaban de su presencia en la Ciudad Condal: los primeros efectos se dan en Magneti Marelli, que ha anunciado la revisión de los 1.200 empleos de sus fábricas de Barberà del Vallès, Llinars del Vallès y Santpedor.
Se da la paradoja de que actualmente Magneti Marelli también es japonesa, pues es propiedad de la empresa nipona Calsonic Kansei desde el año pasado, cuando cerró su compra al grupo italo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA). Es uno de los muchos fabricantes de componentes de Nissan, que le proporcionaba lámparas internas y otros componentes eléctricos.
Claro que el anuncio del cierre de Barcelona no sólo perjudicará a trabajadores en España, también al propio negocio del grupo automovilístico japonés: el Ejército polaco ha cancelado el pedido de 472 unidades del Nissan Navara, según informa ABC, y ha optado por el estadounidense Ford, encargándole 485 vehículos Ford Ranger XLT.
Paralelamente, las movilizaciones por el cierre de plantas en Barcelona continúan y los sindicatos han plantado a la dirección de la empresa en la primera reunión convocada. Veremos qué sucede en el periodo de consultas del ERE, pues en función de cómo vaya la negociación, se salvarán 500 empleados o no.