• La tecnológica finlandesa gana un 29% menos en 2015 por la venta de su división de teléfonos móviles a Microsoft.
  • Fue líder en este mercado, pero cuando aparecieron los 'smartphones' se quedó atrás: Apple y Samsung le ganaron la partida.
  • Se deshace de negocios no estratégicos: quiere centrarse en venta de redes y equipos de telecos, plantando cara a Ericson.
  • El Ebit crece un 20%, hasta los 1.688 millones de euros, por el mayor rendimiento de Nokia Technologies ( 110%).
  • Esta división de patentes tecnológicas y la de Nokia Networks -redes- facturan 12.499 millones.
A Nokia parece que le hizo falta que alguien le diera un buen consejo -y bastante básico- hace tiempo. En concreto, que cuando uno tiene un buen producto, debe cuidarlo y mejorarlo, pero no venderlo. Pero como nadie se lo dio, vendió su división de teléfonos móviles a Microsoft en 2014 y no remontó: se hundió. Esta es la razón por la que Nokia ha ganado 2.468 millones de euros en 2015, un 29% menos que durante el año anterior. Conviene subrayar que con la venta ingresó 5.440 millones y que era una división deficitaria, pues la compañía había dejado que su mejor producto perdiera fuelle, sin hacer un esfuerzo ingente para remediarlo. Y es que la historia de la tecnológica finlandesa es un tanto curiosa. Sus orígenes se sitúan en 1865, cuando el ingeniero Fredrik Idestam y su esposa, Gladys Esther, fundaron una fábrica de pulpa de madera para la producción de papel y cartón. En 1898, una fábrica de caucho se convirtió en la vecina de Nokia. Más tarde, en 1912, una compañía de cables surgió en Helsinki y fue adquirida casi en su totalidad por los productores de caucho en 1922. A partir de entonces, las tres empresas empezaron a funcionar como una sola y entraron en el sector de las telecomunicaciones en 1960. 22 años después, Nokia produjo el primer sistema de telefonía móvil y en 1984 lanzó el primer teléfono móvil. Este producto se convertiría, sin duda, en un gran éxito. Sin embargo, después de años proporcionando los mejores aparatos y liderando el mercado, se quedó atrás cuando aparecieron los smartphones: no supo estar a la altura de la novedad, algo que aprovecharon Apple y Samsung, ganándole la partida. Por eso la división de móviles se convirtió en deficitaria y decidieron vendérsela a Microsoft. Pero Nokia también se ha deshecho en el último año de negocios que no consideraba estratégicos, pues quiere quiere centrarse en venta de redes y equipos de telecos, plantando cara a su rival sueca Ericson. Por ello, terminó la venta de Here -su división de mapas digitales y geolocalización- al consorcio formado por Audi, BMW y Daimler, por 2.800 millones. Además, compró el 88% de su competidora francesa Alcatel-Lucent a través de dos ofertas públicas de canje de acciones. Volvamos a los resultados. El beneficio operativo (Ebit) creció un 20%, hasta los 1.688 millones, por el mayor rendimiento de Nokia Technologies ( 110%). Esta división de patentes tecnológicas que la compañía comercializa entre los principales fabricantes de teléfonos móviles del mundo tuvo una ganancia operativa de 719 millones. Sus dos principales negocios, Nokia Technologies y Nokia Networks -división de redes- facturaron 12.499 millones. Esta cifra es un 6% superior a la de hace un año, pero si no se tienen en cuenta las fluctuaciones monetarias es un 2% inferior. En beneficio neto ambas divisiones sumaron 1.194 millones. El Ceo, Rajeev Suri, está satisfecho con los resultados logrados, pese a que "2015 fue otro año de dramática transformación". Cristina Martín cristina@hispanidad.com