Decía ayer, que Pedro Sánchez seguía la misma senda de Zapatero, el hombre que devolvió a España al guerracivilismo, el que resucitó las dos Españas. Creo que me quedé corto. El alumno aventajado está superando al maestro por goleada.
Ejemplo: en el pleno del miércoles 28, en el Congreso de los Diputados, Sánchez ‘normalizó’ el Frente Popular, la mayoría de la investidura, que no es otra que la de la moción de censura: socialistas, comunistas, separatistas, antisistema y hasta pro-terroristas. Todos juntos votando a favor de seis meses de estado de alarma.
Sánchez necesita fomentar el miedo, alentar la neurosis colectiva frente al coronavirus
Al tiempo, no menos importante, el presidente del Gobierno consiguió el ‘climax’ de la derecha tibia española, la representada por Pablo Casado. Recuerden: Pedro Sánchez presentaba, otra vez con la excusa del coronavirus, su nuevo liberticidio para introducir a todos los españoles -y encima el trabajo sucio se lo hacen las comunidades autónomas- en su propia cárcel particular: en su propio hogar. Y el que no se someta es un irresponsable: debe ser perseguido.
En lugar de oponerse, como hizo Vox, a cualquier otra merma de libertad, que encima se han demostrado inútiles ante el virus, el PP, siempre íntegro, opone una pena de cárcel menor, ocho semanas, pero pena de cárcel al fin. En lugar de ofrecer la alternativa terapéutica a la opción liberticida -es decir, acostumbrarse a convivir con el virus y al tiempo, curar al enfermo y matar al virus, en lugar de esconderse del virus- el PP optó por el mismo mal pero en menor media. Otro absurdo de la derecha moderada española.
Macron dice imitar en Francia las medidas drásticas de España… que implicaron más muertos españoles que franceses. Otra vez los políticos comportándose como gallinas mojadas
Y así, para Moncloa, Pablo Casado se ha convertido en el freno deseable para la única alternativa a su mayoría frentepopulista: Vox. No entro a juzgar si es mejor o peor alternativa, pero está claro que es la única: el PSOE es progresismo de izquierda y el PP progresismo de derecha. El único partido no progre del hemiciclo es Vox. Por eso le tildan de ultra.
Al tiempo, Sánchez necesita fomentar el miedo en todo el país, alentar la neurosis colectiva frente al coronavirus. Entre otras cosas porque es el primer ministro más desastroso, a fuer de peligroso, de toda la democracia. Un desastre, lo primero en economía, que sólo puede gobernar en un país histerizado por el miedo a la muerte provocado por el coronavirus.
En España, Madrid (Ayuso) tiene razón, frente al resto de CCAA. Pero podía tener más razón… aún. Ayuso también es PP: derecha tibia
Y esa histeria se extiende por toda Europa. Emmanuel ‘Lolito’ Macron dice imitar en España las medidas drásticas de España… que implicaron más muertos españoles que franceses. El confinamiento duro español de la primavera duplicó la media de fallecidos del confinamiento blando francés. Pero el miedo impide pensar… además de que pensar nunca ha sido el fuerte de Macron. En cualquier caso, otra vez los políticos comportándose como gallinas mojadas.
Y en España, Madrid (Isabel Díaz Ayuso) tiene razón, frente al resto de CCAA. Pero podía tener más razón… aún. No se trata de confinar los fines de semana frente al confinamiento general -todos encerrados- que proponen Castilla-León -más derecha tibia- o Castilla-La Mancha, más progre-blanditos de izquierda. Se trata de que ningún confinamiento perimetral tiene sentido. Insisto: no te puedes esconder del virus: tienes que eliminar sus efectos y eliminarlo a él. En esa tarea, el Gobierno español ha apoyado muy poquito, tanto a médicos como a investigadores.