- Sabadell coloca a Ramón Más, BBVA a José Barreiro y Caixabank a Elena Salgado.
- Lo más cachondeable: con una pequeñísima inversión, Carolina Massaveu podrá nombrar consejero a su marido, Diego Fontán.
- Y luego vendrá lo más difícil: cómo salir de este entramado.
Los accionistas de
Nueva Pescanova son los siguientes: la antigua Pescanova (20%),
Caixabank (15,55%),
Sabadell (14,46%),
Popular (9,17%),
HSBC (8,93%),
Abanca (8,19%),
BBVA (6,25%),
SPV Global (5,84%),
Bankia (4,59%),
UBI Banca (4,14%) y otros (2,88%). A la vista de esto, queda claro que quien manda en Nueva Pescanova son los bancos que forman parte del
G7 -Caixbank, Sabadell, Popular, Abanca, BBVA, Bankia y UBI Banca-, ya que suman el 62,35% del total de la compañía.
Por eso, los miembros del Consejo de Administración cuentan con el visto bueno de los bancos e, incluso, en algunos casos, han sido nombrados directamente por ellos. Por ejemplo, el
Sabadell ha colocado a Ramón Mas, presiente de Inversiones Hemisferio, vehículo inversor de la familia Lara; el
BBVA ha nombrado a José Barreiro, el que fuera mano derecha de Francisco González y estuvo al frente del negocio mayorista del banco hasta 2012; y
Caixabank ha colocado a Elena Salgado, la ex ministra de Economía con Zapatero, según ha publicado este martes La Voz de Galicia.
A estos nombres hay que unir el del presidente,
Jacobo González-Robatto, ex director general corporativo del Popular, el del Ceo, I
gnacio González, ex de Campofrío, el de Antonio Couceiro, hombre vinculado al PP gallego, el de Óscar García Maceiras, asesor legal de la Sareb, el de Mariano Riestra, ex alto cargo del Commerzbank, el de Fernando Valdés, ex de Campofrío y el de José Luis Sáenz de Miera, ex presidente de Cementos Portland.
Ahora bien, lo más cachondeable es el más que probable nombramiento de
Diego Fontán. Significará que con una pequeñísima inversión, realizada durante la convulsa etapa previa a la constitución de Nueva Pescanova,
Carolina Massaveu podrá colocar a su marido como consejero. Cerrará la lista, casi con total seguridad, Alejandro Legarda.
Ahora bien, una vez cerrada la composición del Consejo de Administración, queda lo más difícil: cómo salir de este entramado. Una cosa está clara: el objetivo de los bancos es marcharse de
Nueva Pescanova. Puede ser vía salida a bolsa o puede ser mediante la venta a un socio industrial o financiero. Lo decidirá el Consejo.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com