- 21 cristianos coptos de Egipto y uno de Ghana fueron asesinados por la fe.
- Su martirio fue como el de los primeros siglos del Cristianismo.
- Como ha dicho el Papa Francisco, este "es un testimonio que grita".
- La fe de sus familias y amigos les lleva a rezar por sus asesinos y sentir orgullo por el testimonio de los jóvenes.
"Ya Rabbi Yasou", "
Oh, mi Señor Jesús". Quien lo haya visto y oído en los labios alguno de los hombres que murieron en una playa de Libia, justo antes de ser decapitados, no podrá olvidarlo jamás.
Samuil Alham Wilson era uno de esos
21 cristianos coptos que fueron secuestrados y luego asesinados por el Daesh (Estado Islámico) hace dos años. La Iglesia Copta los ha reconocido como mártires y el 15 de febrero se celebró su memoria litúrgica, informa
AIN.
20 jóvenes de Egipto y uno de Ghana habían ido a Libia en busca de trabajo. Allí una madrugada de enero
fueron raptados por militantes del auto denominado Estado Islámico, y un mes y medio después fueron decapitados en una playa de Trípoli.
En febrero de 2015 salía a la luz un vídeo publicado por
Daesh que ellos titularon 'Un mensaje firmado con la sangre de la nación de la Cruz'. En él mostraban imágenes que sembraron el terror: habían filmado el asesinato de aquellos jóvenes cristianos. Marian, la madre de Samuil recuerda exactamente aquel día en que lo vio en el vídeo. "
Yo los vi en la televisión y grité: ¡qué desgracia Dios mío, qué desgracia, qué le han hecho a mi hijo! Mi hermano me abrazó y me dijo que todo era mentira y que era un montaje. Pero
me pasé todo el día llorando, sabía que si lo habían vestido de naranja iba a morir. La noche cuando murieron nos visitó la Santísima Virgen, todo el mundo la saludaba y yo dije: viene a expresar sus condolencias".
La viuda del joven egipcio por su parte y aún después de tan terrible suceso, siente la presencia de su difunto esposo. "Nosotros sentimos su presencia cada día. Tras la muerte de mi marido yo estaba desesperada.
Pero cuando iba a la iglesia encontraba consuelo. Yo conocía de antes el dicho de que Dios es padre de los huérfanos y defensor de las viudas, pero siempre me pareció rara esta cita de la Biblia. Y ahora entiendo su significado.
Le di gracias a Dios por el hecho que mi esposo muriera en nombre de Cristo. Mis hijos estarán muy orgullosos de su padre".
El patriarca
Tawadros II decidió incluir a los 21 mártires en el
Synaxarium una semana después del homicidio. Hace dos años fue difundido el vídeo del macabro asesinato.
Milad Makeen, Abanub Ayad, Maged Solaiman, Yusuf Shukry, Kirollos Shokry, Bishoy y Somaily Astafanus, Malak Ibrahim, Tawadros Yusuf, Girgis Milad, Mina Fayez, Hany Abdelmesih, Bishoy Adel, Ezat Bishri, Loqa Nagaty, Gaber Munir, Esam Badir, Malak Farag, Sameh Salah, Samuil Alhan y Mathew Ayariga entregaron su vida por Jesucristo,
pronunciando su nombre antes de morir.
Su martirio fue como el de los primeros siglos del Cristianismo. Eso y la auténtica fe de sus familias y amigos los hacen rezar por sus asesinos y sentir orgullo por el testimonio de los jóvenes.
El hermano de Samuil lo expresa con estas palabras: "Mi hermano ya no está con nosotros en cuerpo, pero el alma si está presente.
Para nosotros se convirtió en un santo, en mártir, porque murió por su fe. Yo quisiera haber estado en su lugar, de todo corazón".
21 cristianos coptos de Egipto y uno de Ghana fueron asesinados por la fe, como ha dicho el
Papa Francisco, este "es un testimonio que grita".
Tras la muerte de los coptos, Ayuda a la Iglesia Necesitada no ha dejado sola a sus familias. Nuestra Fundación ha financiado con 95.000€ aproximadamente, proyectos de ayudas económicas para el pago de las
cuotas escolares y las universidades de sus hijos, para la construcción de una nueva escuela, también para los gastos médicos y en general para los del hogar.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com