La ONU es la principal seguidora del Nuevo Orden Mundial (NOM), como saben, y ayuda a implantarlo en todo el mundo. Su última canallada es querer aprobar el aborto, con la excusa de estar protegiendo la salud femenina, pues los abortos no seguros causan 47.000 muertes de mujeres cada año y discapacidad en cinco millones. Pero nada más lejos de la realidad, pues la ONU pasa del derecho a la vida, pese a estar recogido en el artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
En la reunión de este lunes, se quiere aprobar el ‘Borrador sobre población, seguridad alimentaria, nutrición y desarrollo sostenible en el contexto del coronavirus’, en el que se recoge lo siguiente: “Nosotros, los representante de los gobiernos, con ocasión de la 53 sesión de la Comisión de Población y Desarrollo, en un momento de una crisis sin precedente provocada por el coronavirus nos comprometemos a asegurar para el 2030 el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo planificación familiar, información y educación y la integración de la salud reproductiva dentro de las estrategias y programas nacionales. Así mismo nos comprometemos a asegurar el acceso a la salud sexual y reproductiva y a los derechos reproductivos en sintonía con lo acordado en el Programa de Acción de la Conferencia de Población y Desarrollo y la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos emanados de dichas cumbres”. Ya saben que cuando la ONU usa el eufemismo de salud sexual y reproductiva se está refiriendo al aborto, la contracepción y la esterilización, y así lo ha reconocido.
Al hilo de esto, conviene recordar que el verdadero drama del mundo es el aborto, que ya acumula 19,426 millones de muertes en lo que va de año, 44 veces más que las causadas por el coronavirus (más de 436.700), según la página web Worldometer. Ya van casi tres millones más de muertos por aborto que el pasado 21 de mayo, pero ojo, estamos hablando de ¡vidas humanas!
Desde CitizenGO se están recogiendo firmas para denunciar que la ONU esté tratando de imponer el aborto, el asesinato de bebés dentro del vientre materno, aprovechando la crisis del coronavirus: ya llevan más de 400.000. Denuncian que los lobbies abortistas intentan meter este gol, pero el aborto no es un derecho, no es salud ni desarrollo, sino un fracaso para la mujer y la sociedad en su conjunto.