La OPA de Providence, KKR y Cinven sobre MásMóvil, anunciada este lunes a la CNMV, es mucho más importante de lo que parece, no por la operación en sí sino por lo que significa. Vamos con la explicación y sirvan, para ello, estas dos premisas: el sector está muy barato y, segundo, se ha abierto la veda a operaciones corporativas en Europa, después de la sentencia del Tribunal General de la UE contra la prohibición de la venta de O2 a Hutshison Whampoa en Reino Unido, en el año 2016.
Existe en este caso concreto, además, una tercera premisa que a los lectores de Hispanidad les sonará a conocido: MásMóvil no es una teleco sino una operación financiera, es decir, los propietarios -y Providence es uno de los más significativos- no persiguen un proyecto industrial como puede ser Telefónica, Vodafone u Orange, sino una operación especulativa que, llegado el momento, les permita dar el pase (pelotazo).
¿Por qué es tan importante esta OPA? Porque es el inicio de la revolución en el sector de las telecomunicaciones. Para entendernos: Providence, KKR y Cinven no compran MásMóvil para venderlo, sino para seguir comprando y conformar un gigante del sector en nuestro país. Recuerden: las telecos están baratas (3.000 millones por MásMóvil es una ganga) y, desde la sentencia europea de la pasada semana, no hay restricciones de Competencia.
En otras palabras, el siguiente paso de los fondos será hacerse con un operador que tenga una red propia muy extendida como, por ejemplo, Orange o Vodafone, filiales de grupos con negocios en otros países y que se diferencian de Telefónica precisamente en eso, en que son filiales. ¿Euskaltel? La teleco vasca se queda muy pequeña para las aspiraciones de los fondos. Comprarla no aportaría casi nada.
Naturalmente, no será un proceso rápido. Primero hay que culminar la OPA sobre MásMóvil -la familia Domínguez (8% del capital) y el fondo Blackrock (5%) no han dado todavía su visto bueno porque consideran que los 22,5 euros por acción son pocos. No son los únicos que lo piensan: la cotización de MásMóvil se ha disparado este lunes más de un 23% de tal manera que cada título de la operadora vale 23,1 euros.
Aspectos de la OPA a tener en cuenta: es amistosa (naturalmente: Providence es uno de los propietarios), el precio inicial no es muy elevado (lógico: Providence quiere pagar lo menos posible) y la evolución en bolsa de este lunes hace prever que tendrán que subir la oferta y, tras la OPA, el equipo directivo, comandado por Meinrad Spenger seguirá al frente de la compañía, lo que da una idea de la buena relación que mantiene el consejero delegado con John Hahn, responsable de Providence en España y, sobre todo, de que persiguen el mismo objetivo: seguir comprando para, finalmente, dar el pase a gran escala.
Un último detalle: todo esto sucede en plena incertidumbre económica, lo que no deja de ser llamativo. Y es que a las telecos les pasa lo mismo que, por ejemplo, a Mercadona: no han ganado con el coronavirus -han regalado megas y contenidos durante el confinamiento-, pero sí se han consolidado.