La CNMV no pondrá ninguna pega a la OPA de IFM sobre el 22,69% de Naturgy, siempre y cuando no dañe los intereses de los inversores. En otras palabras, la CNMV, que todavía no ha aprobado la operación, no entra a valorar la idoneidad del que lanza la oferta, en este caso un fondo australiano, ni tampoco si la empresa en cuestión es estratégica o no. “Pertenecen a la esfera en este caso del Gobierno”, aseguró este miércoles el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, durante la presentación del plan de actividades de la institución para 2021 y 2022. “La CNMV se preocupa del interés de los inversores”, afirmó.
Así, por ejemplo, daría el visto bueno a una OPA de un narcotraficante sobre la empresa de contenedores Maersk, siempre que fuera positiva para los inversores, es decir, que el precio fuera el adecuado.
Buenaventura justificó, además, la entrada de dinero nuevo: “Muchas empresas van a tener que reinventarse y adaptarse, y van a tener que contar con accionistas dispuestos a primar la rentabilidad a largo plazo sobre los dividendos a corto”.
Pues eso es, precisamente, lo que no hacen los fondos, cuyas inversiones, por definición, son financieras. Podrán estar más o menos tiempo en una compañía -muchos fondos tienen plazos de entre 5 y 10 años-, pero lo cierto es que no invierten con vocación de permanencia. Y peor todavía, algunos trocean la compañía siguiendo la máxima de que las partes valen más que el todo.
Dicho de otra manera, la OPA de IFM sobre Naturgy saldrá adelante porque el Gobierno no pondrá traba alguna. Es más, la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendió a IFM el pasado martes y aseguró que se trata de “un fondo de pensiones de trabajadores de un sindicato australiano que aspira a inversiones estables y prolongadas en el tiempo, no es el perfil de fondos de capital riesgo con comportamientos más cortoplacistas”.
En definitiva, el troceo de Naturgy está cada vez más cerca y la CNMV no hará nada por impedirlo… por el bien de los inversores.