Hispanidad fue el primero en hablar de la Operación Borrell, o intento de los veteranos del PSOE y del PP, de que el Rey Felipe VI encargara -o amenazara a Pedro Sánchez con encargar- la formación de Gobierno a un socialista que no fuera él, por ejemplo, al veterano José Borrell.
También pésima la actuación de Pablo Casado, que se niega a colaborar contra el Frente Popular
Un veterano que se encargara de pactar con el PP y formara un gobierno encargado de pararle los pies a los neocomunistas podemitas y a los nacionalismos catalán y vasco. En otras palabras, un gobierno constitucionalista contra separatistas y podemitas, que, en principio, debería conllevar una reforma constitucional de calado.
Y esto porque Pedro Sánchez se está comportando como si en lugar de ser jefe del Gobierno en funciones fuera el Jefe del Estado. Él decide hacer la ronda de consultas para formar gobierno. Sin encargo del Rey, él decide forzar la reacción de una Frente Popular, anti-unidad de España, anti-monárquico… anticristiano.
Mientras, el venenoso Zapatero vuelve a entrar en escena
Pero el Rey ha sido burlado. El primer responsable de la burla es él, que no se ha atrevido a dar el paso de nombrar a Borrell o al menos atar en corto a Sánchez, pero lo cierto es que a Felipe VI se le acaba el tiempo. Cada día que pasa sin mover un dedo, dejando hacer al ambicioso de Moncloa, es un día que le precipita hacia su derrota. Es Sánchez quien está marcando el calendario y el martes 3 se verá con los recalcitrantes separatistas de Quim Torra.
Un detalle: La Cumbre del Clima… ¡la inaugura Sánchez, no el Monarca! Cuando Hispanidad preguntó -viernes 29- a la ministra portavoz por qué, ésta respondió lo siguiente: “supongo que ya habrán llegado a un acuerdo entre Zarzuela y Moncloa”. ¡Toma ya con las suposiciones!
La Cumbre del Clima… ¡la inaugura Sánchez, no el Monarca!
También pésima la actuación de Pablo Casado, que se niega a colaborar contra el Frente Popular y sigue -el indocumentado de García Egea: lanzar denuestos contra Sánchez en un momento en que tenía que pedirle un pacto de legislatura.
Los enemigos de España -y de la fe cristiana- se frotan las manos
Mientras, el venenoso Zapatero vuelve a entrar en escena para compensar a Felipe González, de quien partió la operación Borrell y que cuenta con el apoyo de la Vieja guardia socialista que eran progres pero no idiotas: sabían lo que podrían esperar de comunistas y nacionalistas: la traición permanente.Los enemigos de España -y de la fe cristiana- se frotan las manos.
Y crecen los partidarios de unas terceras elecciones: antes acudir a las urnas de nuevo que el Frente Popular del insensato Sánchez
Naturalmente, crecen los partidarios de unas terceras elecciones: antes acudir a las urnas de nuevo que el Frente Popular. Lógico.
Pero, por ahora, el Rey no se atreve… y está siendo burlado.