"Voy a ver cómo están las flores", decía Manuela Carmena a modo de despedida a los periodistas, la mañana en que renunció a su acta como concejal el pasado junio. Durante un breve momento parecía dejar la política, pero no: de la alcaldía podría pasar a algún ministerio. Compromís sugirió su candidatura como posible ministra en el Gobierno Sánchez y Podemos no hizo ascos a la proposición. Ahora parece que la idea le gusta más conforme pasan los días.
Declara la exalcaldesa en clave nacional que los independentistas encarcelados "no son presos políticos en absoluto", "no creo que tenga que haber prisión provisional", añade más tarde. Asimismo, se muestra partidaria del diálogo respecto al asunto catalán. En cuanto al panorama político actual, "desearía que hubiera gobierno cuanto antes", aunque evita entrar en predicciones sobre si la investidura saldrá adelante o si los españoles se verán abocados a unas nuevas elecciones. Aprovecha Carmena para distanciarse del líder de Podemos. Y es que su relación no es tan estrecha como se cree: "En estos cuatro años creo que solo he tenido tres conversaciones", sentencia.
Declara la exalcaldesa en clave nacional que los independentistas encarcelados "no son presos políticos en absoluto"
Íñigo Errejón también es noticia este martes. Tras la bajada de Podemos y el desgaste del liderazgo de Iglesias, Moncloa cree que Íñigo superaría a Pablo en las urnas, ya que obtendría más escaños. Cabe destacar que la información se da a conocer un día después de que Pedro Sánchez diera por casi rotas las conversaciones con Podemos. En definitiva, esta es su oportunidad para dejar la comunidad autónoma y volver al Congreso.
Madrid se ha quedado pequeño. Carmena se queda, mientras Íñigo puede ser el nuevo Iglesias.