• La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, ha presentado un recurso contra el plan.
  • Cifuentes justifica el choque político en la defensa de "los intereses de los madrileños".
  • La Comunidad de Madrid sigue los pasos del Ministerio de Fomento (con Adif) al recurrir el proyecto de Carmena.
  • Otra cosa son los faroles del BBVA, que amenaza con otro recurso, aunque no renunciará a la operación.
El Partido Popular quiere echar por tierra el proyecto de Madrid Puerta Norte de Carmena, ese plan alternativo a la Operación Chamartín comandado desde Ahora Madrid. Pero esto, claro, no es nuevo. Lo que hoy hemos sabido es que la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, ha presentado un recurso contencioso administrativo contra el plan. Pero Cifuentes no es, ni mucho menos, la única detractora del proyecto de Manuela Carmena. Adif y la empresa promotora Distrito Castellana Norte han presentado ya recursos, aunque en su caso lo hace "para proteger los intereses de los madrileños". La presidenta sigue así los pasos de la ministra de Fomento, Ana Pastor. Pablo Vázquez, presidente de Renfe, es otro de los que rechazan el plan. Decíamos en Hispanidad, precisamente, que el enfrentamiento que Pastor y Vázquez mantienen contra el plan de la alcaldesa de Madrid es lo único que une a ambos. Pablo Vázquez también sabe esto, y está usándolo para mantenerse en el cargo. Pero no se equivoquen, Pastor sigue decidida a quitárselo de en medio, el problema es que está en funciones. Al BBVA, adjudicatario del proyecto junto a la Constructora San José, tampoco le gusta. Claro que ninguno de los dos es propietario de los terrenos de la operación inmobiliaria. por cierto, la más importante y más fracasada del país (llevamos casi un cuarto de siglo empantanados). Simplemente ganaron un concurso para explotar su uso. El banco dice que baraja marcharse del proyecto si no alcanza un acuerdo. Pero conviene tener en cuenta que la Operación Chamartín comenzó con una inversión del BBVA (entonces Argentaria) de menos de 2 millones de euros. Y encima lo que pretende San José y BBVA no consiste sino en vender parcelas a terceros. Así que mucho tendrían que apretarle las clavijas para que renunciaran a la operación. Daniel Esparza