El secretario general de la Conferencia Episcopal (CEE) y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha animado a los creyentes a vencer «el virus del miedo» en el retorno a las iglesias y otros templos a raíz de la Fase 1 de la desescalada que permite su reapertura en un tercio de su aforo como máximo.
«El virus del miedo a veces nos paraliza», ha afirmado Argüello a través de un vídeo grabado en la iglesia penitencial de Nuestra Señora de las Angustias, en la ciudad de Valladolid.
El prelado ha pedido a la feligresía una conducta de «caridad y cercanía hacia las personas que más lo necesitan en este tiempo», así como una mayor hondura en las celebraciones después de este «ayuno eucarístico forzado». ¿Será un mensaje también para los sacerdotes?
Y mientras se recupera la normalidad, las iglesias se adaptan a la normativa para garantizar la seguridad de sus fieles. Eso es precisamente lo que va ocurrir en la catedral de La Almudena cuando Madrid pase a la fase uno de desescalada.
El semáforo colocado en el único acceso abierto del templo (sobre la calle Bailén) permitirá contar a los fieles que entren a misa o a rezar. Una vez que un tercio del aforo esté completo —más o menos unas 290 personas -la luz roja del semáforo indicará que ya no puede entrar nadie más. «Lo tenemos todo superpreparado. Que por nosotros no quede», asegura el canónigo de la catedral, Jesús Junquera.