El opositor ruso Alexéi Navalni denunció una "parodia de justicia" este lunes ante un juez que se trasladó a la comisaría donde está bajo arresto desde su regreso a Rusia para pronunciarse sobre su detención, recoge Swissinfo.
"No entiendo lo que pasa. He visto muchas parodias de justicia, pero esta es la ilegalidad más completa", declaró Navalni en un video difundido en Twitter por su portavoz Kira Yarmysh.
El carismático activista anticorrupción y enemigo jurado del Kremlin, de 44 años, acusa al presidente Vladimir Putin de haber ordenado su asesinato envenenándolo con Novichok, lo que Rusia niega. Navalni cayó repentinamente en coma en agosto mientras regresaba de una gira electoral en Siberia. Inicialmente hospitalizado en Omsk, fue evacuado a un hospital de Berlín bajo la presión de sus familiares. Desde entonces, tres laboratorios europeos llegaron a la conclusión que el oponente había sido envenenado por un agente nervioso de tipo Novichok, desarrollado en la época soviética con fines militares, una conclusión confirmada por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Este opositor, de 44 años, acusa al presidente Vladimir Putin de haber ordenado su asesinato envenenándolo con Novichok
El servicio penitenciario había advertido el jueves que Navalni sería arrestado a su regreso por violar el control judicial que se le había impuesto como parte de una sentencia de cinco años de prisión suspendida por malversación de fondos, que el oponente considera que tiene motivación política.
Nalvani que se preguntaba irónicamente "¿Seré detenido? Es imposible, soy inocente”, ha sido enviado a prisión por un tribunal ruso hasta el próximo 15 de febrero. La ONG Amnistía Internacional dijo que Navalni era ahora un "prisionero de conciencia", víctima de una "campaña implacable" de las autoridades rusas.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, Francia, Alemania y Polonia han pedido su liberación "inmediata", al igual que la futura administración del presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado la detención de Navalni como “un hecho lamentable” en la inauguración de la Conferencia de Embajadores.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, denunció por su parte un intento de "silenciar a Navalni"
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, denunció por su parte un intento de "silenciar a Navalni", mientras que el ministerio británico de Relaciones Exteriores manifestó este lunes su "profunda preocupación". El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió además "una investigación exhaustiva e imparcial sobre su envenenamiento".
Ante esta avalancha de críticas, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, respondió que los occidentales atacaban a Rusia para "desviar la atención de la profunda crisis que sufre el modelo de desarrollo liberal".
En gran medida ignorado por los medios rusos, Navalni sigue siendo la principal voz de la oposición gracias a una gran audiencia en las redes sociales (su canal de YouTube tiene 4,8 millones de suscriptores) y a sus investigaciones sobre la corrupción de las élites y del entorno de Putin. La semana pasada criticó que Twitter hubiera censurado a Donald Trump, pero no las cuentas de asesinos a sangre fría como Nicolás Maduro o Vladimir Putin.