Al final, en lugar del exvicepresidente de Bankia y expresidente de Bancaja, José Luis Olivas, ha sido José Manuel Fernández Norniella el que ha declarado este lunes en el juicio abierto por la salida a bolsa de la entidad. El exconsejero ejecutivo de Bankia para el que la Fiscalía solicita tres años de prisión por estafa a inversores, lo tiene claro: todas las decisiones de calado, desde la fusión de las cajas hasta la salida a bolsa, contaron previamente con el visto bueno de los supervisores, tanto comunitarios como nacionales.

Es más, según Norniella, el Banco de España contaba con “11 inspectores introducidos” en la entidad, circunstancia que a él le proporcionaba una “garantía absoluta” incomparable.

Todas las decisiones de calado contaron previamente con el visto bueno de los supervisores

En cualquier caso, el que fuera mano derecha de Rodrigo Rato -fue secretario de Estado de Comercio y presidente de las Cámaras de Comercio- ha señalado que su función dentro de la entidad era de “trinchera”, es decir, que no tuvo nada que ver con las decisiones de alto nivel que se tomaron en el banco. Por ejemplo, la salida a bolsa.

Tras Norniella, que seguirá declarando el martes, será el turno del exCEO, Francisco Verdú y de Olivas.