Telefónica y Orange pierden dinero con la retrasmisión del fútbol en sus plataformas de televisión de pago. Un informe realizado por encargo de una operadora que baraja la posibilidad de comprarle derechos a Telefónica concluye que el fútbol no es negocio. Puede discutirse si la imputación del coste de retrasmisión es mayor o menor, considerando el ARPU total del cliente pero la conclusión es dura: Telefónica perdería 15 euros por abonado al mes mientras Orange duplicaría esas pérdidas, hasta los 32,1 euros mensuales.
Las estimaciones de mercado para ambas plataformas de televisión señalan una pérdida anual de 366 millones de euros para Movistar+ y de 173 millones de euros anuales para Orange.
Telefónica consiguió los derechos del fútbol en televisión para las temporadas 19-20, 20-21 y 21-22 tras pagar a la Liga 2.940 millones de euros, una cantidad que algunos, en la propia operadora, consideraron difícil de amortizar. Este año ha vendido derechos a Orange para la temporada 20-21 por unos 300 millones de euros.
El problema es que la compañía no tiene clientes exclusivos de fútbol en su plataforma de televisión Movistar+, sino que incluye la oferta en sus tarifas convergentes, que añaden otros servicios como telefonía móvil, adsl, televisión y otros. En un escenario optimista, de dos millones de abonados que compraran la oferta de fútbol, que supondría el 49% del total de abonados, la estimación de coste de cada abonado al fútbol sería de 46 euros al mes. Ahora bien, el ingreso real por la oferta de futbol se estima en 37 euros al mes por abonado.
En el primer semestre de este año, Movistar ha perdido 129.000 clientes de móvil y 140.000 de fijo, muchos de ellos con servicios de fútbol contratados. Lo de Orange es peor: en ese periodo, ha perdido 298.000 abonados de móvil y 57.000 de fijo.
Teniendo en cuenta los costes del fútbol dentro de los paquetes existentes, se estima que cada abonado con suscripción al fútbol genera una pérdida mensual de algo más de 15 euros, lo que supone unos 183 euros al año de pérdida por cada abonado, lo que conduce a esos 366 millones de pérdidas anuales.
A Orange las cuentas aún le salen peor. Su oferta de fútbol es a la carta, dentro de su plataforma televisiva. Los análisis más optimistas señalan un total de 450.000 abonados al fútbol de Orange, el 67% del total de abonados. El coste mensual del servicio se estima en 58 euros al mes. Los ingresos por el futbol, sin ofertas promocionales ni descuentos, se estiman en 32 euros al mes. El margen que le queda a la compañía por cada abonado al futbol supone una pérdida de 32,1 euros al mes y 384,6 por año, lo que conduciría a ese déficit anual por el futbol televisado de unos 173 millones de euros.
En el primer semestre de este año, Movistar+ de Telefónica ha perdido 129.000 clientes de móvil y 140.000 de fijo, muchos de ellos con servicios de fútbol contratados. Orange, en ese periodo, ha perdido 298.000 abonados de móvil y 57.000 de fijo. Es cierto que Vodafone, que renunció al fútbol se ahorró 300 millones al año pero también ha sufrido bajada de clientes. Es más, de las tres grandes es la que más la ha sufrido.
La respuesta de Telefónica es la misma desde hace año y medio: Lo que hay que ver es el ARPU, la ganancia por cliente, y resulta que, a pesar del sobredimensionado coste del fútbol, el ARPU de la compañía se mantiene y supera al de sus competidores.
Lo que nos lleva a otra conclusión: si juegas a Premium tienes que jugar a premium. Si no, vete al bajo precio, al low-cost. Pero combinar ambos puede resulta más peligroso que arriesgar en una sola de las modalidades.