Orange ha publicado los resultados del primer semestre de 2020, en los que la facturación ha aumentado un 0,3% respecto del mismo periodo de 2019, pasando de 20.703 millones de euros (M€) a 20.769 M€, si bien, este incremento en la cifra de ingresos del grupo no se ha visto reflejado en su resultado. Los resultados del grupo se han reducido en un 10,7%, en aproximadamente 121 M€, con respecto al primer semestre de 2019.
Estas cifras de ingresos de Orange siguen la tendencia generalizada de las compañías móviles tras la declaración de pandemia del Covid-19. Y es que la demanda del usuario de las redes móviles y de transmisión de datos se ha incrementado durante el período de obligado confinamiento en los países en los que el grupo tiene presencia.
Vayamos ahora con la capacidad de generar recursos del grupo de telecomunicaciones francés. Como es sabido el indicador más útil y simple para conocer la capacidad que tiene una compañía para generar recursos de su actividad de explotación es el famoso Ebitda. El Ebitda de Orange del primer semestre de 2020 ha descendido en un 0,8% con respecto al mismo periodo del año anterior, pasando de ser de 5.960 M€ a 5.914 M€. De manera especial, queremos reflejar que el negocio de Orange Bank ha tenido un Ebitda negativo en el primer semestre de 2020, de igual manera que en el mismo período de 2019, es decir, las cosas no van bien en el reciente negocio bancario de Orange. Si me permiten la expresión en el argot taurino, Manolete si no sabes torear, para que te metes. Y todo esto, pese a que en su útlima rueda de prensa como CEO de Orange España, Laurent Paillassot, haya destacado que ya tienen 30.000 clientes en Orange Bank, por lo que confirman el objetivo de llegar a 50.000 este año, y ya superan los 60 M€ de fondos. Recuerden que a Paillassot le sustituirá Stéphane Richard el 1 de septiembre.
Las cosas no van bien para su negocio bancario: Orange Bank tiene un Ebitda negativo, igual que en el mismo semestre de 2019
De igual forma nos ha parecido especialmente relevante en el análisis de los resultados del primer semestre de Orange que su cifra de inversión en activos fijos, capex (capital expenditures, en inglés), ha descendido sobremanera en relación con el mismo período del año 2019. La inversión en activos fijos de Orange ha descendido en un 9,9%, en igual análisis comparativo. Bien Orange bien, buena estrategia. Esta maniobra por parte del grupo ha provocado que su cifra de Ebitda-Capex del primer semestre de 2020 haya superior en un 12,2% a la misma cifra del primer semestre de 2019.
El flujo de caja orgánico, el flujo de caja que deviene de la operativa habitual del grupo Orange, ha ascendido a 255 M€ en el primer semestre, 163 M€ más que en el mismo período del año pasado. Todo ello en consonancia con la estrategia mencionada de reducción de inversión en activos fijos del grupo.
Vayamos ahora con un breve análisis de la deuda del grupo. La deuda financiera neta de Orange (sin incluir su negocio bancario) del primer semestre ha ascendido a 26.400 M€, superior en 954 M€ a la registrada a cierre del ejercicio anterior, esto es un 3,61% más. De igual manera también ha aumentado la ratio deuda/Ebitda de actividades de telecomunicaciones: desde 1,96 hasta 2,04, en igual análisis comparativo.
El flujo de caja orgánico asciende a 255 M€ en el primer semestre, 163 M€ más que hace un año, por la estrategia de reducción de inversión en activos fijos
Conclusión: la cifra de ingresos del grupo Orange se ha incrementado hasta junio de manera comparativa con el mismo período de 2019 al igual que de manera generalizada en el sector de las telecomunicaciones. Por otro lado, Orange ha tomado buenas decisiones de reducción de su inversión en activos fijos, lo que le ha permitido, podría decirse, mantener tranquilos a los admiradores del Ebitda, ya que tras realizarse el ajuste de esta cifra por el capex, la cifra mejora respecto al mismo período del año anterior. Finalmente, las cosas no han ido mejor para el negocio bancario de Orange Bank a tenor de su cifra de Ebitda, ya que no ha cambiado su tendencia negativa vista en 2019. Con todos nuestros respetos para los que diversifican sus negocios, zapatero a tus zapatos.
Y por cierto, no nos podemos olvidar de España, que representa el 12% de los ingresos de Orange. Estos últimos han caído un 4,6% en el primer semestre, hasta 2.503 M€, sobre todo, por las fuertes caídas de venta de equipos (-13%) y de los servicios sólo móvil (-11%). De estos ingresos, 1.216 M€ (-6,8%) proceden del segundo trimestre, donde la venta de equipos se desplomó un 27% y los servicios sólo móvil bajaron un 17%. Además, calcula que el coronavirus ha tenido un impacto de 70 millones en los ingresos, pero reducir plantilla no está en la hoja de ruta, sino que han optado por buscar eficiencias en los procesos y con la digitalización.
La teleco francesa también ha perdido clientes: en móvil han caído un 3%, hasta 15,863 millones de clientes y en banda ancha, otro 3%, a 3,966 millones. Eso sí, aumenta su despliegue de fibra y ha alcanzado los 15,1 millones de hogares en el segundo trimestre, en línea con su ambición de llegar a 18 millones este año.