Una orden ejecutiva sobre libertad religiosa internacional podría convertirse en otra herramienta importante para luchar contra el derecho internacional al aborto en las Naciones Unidas, según informa Friday Fax.
El 2 de junio, el presidente Trump firmó una Orden ejecutiva sobre el avance de la libertad religiosa internacional en la Casa Blanca, luego de una visita al Santuario Juan Pablo II en Washington DC. La orden exige que la libertad religiosa se racionalice como una prioridad en el trabajo de los Estados Unidos. Departamento de Estado y Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, incluso en las Naciones Unidas.
Esta orden dirige al Secretario de Estado a "abogar por la política internacional de libertad religiosa de los Estados Unidos en foros bilaterales y multilaterales". También ordena al Secretario de Estado que aproveche la influencia de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional para lograr este objetivo.
Las agencias de la ONU y las naciones donantes europeas adoptan cada vez más la posición de que el aborto es un derecho humanitario y, por lo tanto, los proveedores de salud y el personal que brindan ayuda internacional no pueden negar el aborto a las mujeres, incluso si tienen objeciones de conciencia basadas en razones morales o religiosas.
En marzo, el Relator Especial de la ONU sobre la libertad de religión o de creencias emitió un informe sobre la libertad religiosa y la igualdad de género negando el derecho de los proveedores médicos y profesionales de objetar a conciencia para realizar abortos o referirse para abortos.
El relator describió las "figuras religiosas", los "edictos religiosos" y los "postulados religiosos" que apoyan la igualdad de protección de los niños en el útero como "discriminatorios". El relator también describió la oposición religiosa a las tecnologías de reproducción asistida y la cirugía de reasignación de género como una forma de discriminación.
La nueva orden ejecutiva también requiere que cualquier agencia federal que brinde asistencia extranjera "asegure que las entidades religiosas, incluidas las entidades elegibles en países extranjeros, no sean discriminadas por su identidad religiosa o creencias religiosas cuando compitan por fondos federales". "
Bajo la administración de Obama, las agencias federales impusieron sistemáticamente mandatos relacionados con el aborto, la anticoncepción y las cuestiones LGBT en la programación federal. En el contexto internacional, los grupos católicos que brindan asistencia a las víctimas de trata fueron excluidos de la programación federal como resultado.