Cuando su bebé tenía cuatro meses los padres la sometieron a una estricta dieta vegana que le causó daños cerebrales irreversibles.
Según publica ABC, en 2017, su madre disminuyó las tomas de leche coincidiendo con que la suya escaseaba. Hiciendo caso omiso de las indicaciones del pediatra, los progenitores veganos la alimentaron con leche de coco, zumos de frutas, batidos, alimentos, informa Antena3.
Fueron condenados a año y medio de cárcel al entender que fallaron en sus obligaciones parentales, pero el juez instructor del caso ha decicido dejarles en libertad, a cambio de realizar trabajos en beneficio de la comunidad. Ha ocurrido en Victoria (Austria).
El fallo considera que la pequeña, que ahora tiene tres años, está siendo bien cuidada por sus progenitores, que han aceptado su responsabilidad en los hechos. Sigue una dieta nutritiva y saludable aunque su vida se ha visto perjudicada en su desarrollo cognitivo, funcionamiento físico y comunicación.
La pérdida de peso paulatina hizo que una enfermera les recomendara a finales de ese año, reforzar la alimentación de la bebé, pero el padre se opuso, alegando que él era vegano desde los 20 años -es decir, él sí tuvo la oportunidad de decidir su dieta-.
El deterioro progresivo de su salud hizo que la tuvieran que llevar a un hospital cuando tenía un año. Ahí observaron que la menor tenía hematomas en todo el cuerpo, estaba fría al tacto, aletargada y tenía sangre de color oscuro en el pañal. Los médicos determinaron que su nivel de desnutrición era similar al de los niños de los países afectados por la hambruna.
La pequeña estuvo un mes en cuidados intensivos. El caso se judicializó y ahora el juez ha conmutado la pena de cárcel por los trabajos comunitarios.
Menos mal que aquí, en España, a Podemos no le ha dado por el veganismo. De momento, sólo ha pedido que no se consuma carne en Collado Villalba. Lo que no sabemos es si la formación morada dará un paso más, del vegetarianismo al veganismo. No lo duden.