El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias ha vaciado de competencias y de personal el Ministerio de Sanidad de Salvador Illa y se ha llevado a más de 600 empleados públicos al departamento de Derechos Sociales que dirige, en plena crisis de la covid-19. ¿Por qué lo ha hecho? Pues porque el poder en la Administración Pública es directamente proporcional al número de funcionarios que se tiene a cargo. A más funcionarios, más poder.
Fuentes del Ministerio de Sanidad consultadas por Libertad Digital denuncian que aproximadamente 474 funcionarios y 167 trabajadores de personal laboral de los servicios centrales del Ministerio de Salvador Illa han sido asignados al Ministerio de Iglesias en las últimas semanas. Todo ello, sin contar a los empleados públicos encuadrados en el IMSERSO, que también ha pasado a ser competencia, otra vez, de Derechos Sociales y, por tanto, de Iglesias.
"Se ha vaciado el Ministerio de Sanidad de personal y competencias para contentar a Iglesias. La organización y las nuevas estructuras son caóticas. Se han quedado departamentos enteros sin personal en el Ministerio. Muchos de los empleados de Sanidad se han enterado de la asignación al departamento de Iglesias cuando les ha llegado la nómina, sin haber sido informados previamente", destacan.
Estas mismas fuentes aseguran que antes de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez desgajara el Ministerio de Sanidad había un total de 4.470 empleados públicos (2.124 funcionarios y 2.346 laborales) y ahora en Sanidad se han quedado aproximadamente 608. Pablo Iglesias, acaparador de funcionarios.