Comienza la 'campaña electoral' antes de que se abra el segundo intento de investir a Pedro Sánchez. Así, dentro del PSOE, unos insisten en llegar a un acuerdo con Podemos -Adriana Lastra-, mientras otros -José Luis Ábalos- ya han perdido toda esperanza: la posibilidad de unas elecciones en noviembre es cada vez más reales.
Por su parte, Pablo Casado se asegura de que los suyos publiciten su proyecto España Suma, para derrotar al socialista en las urnas; Juanma Moreno (Andalucía), abría la semana afirmando que esta "primera opción" es "viable", comparando la mejora de su Comunidad (por ejemplo, la caída del paro), gracias a las tres derechas, con "la permanente parálisis del Gobierno nacional".
Ahora bien, bajo del doble paripé popular-socialista hay algo que los contrarios persiguen pero no dicen el voz alta: revivir el bipartidismo.
La vuelta al bipartidismo es una tendencia cada vez más sólida, que se hizo patente en la cita electoral de mayo, pero los números no dan
Lo dicen las encuestas. La última se publicaba en ABC la mañana del lunes: a excepción del PSOE y el PP, todos los partidos pierden escaños. En definitiva, la vuelta al bipartidismo es una tendencia cada vez más sólida, que se hizo patente en la cita electoral de mayo, cuando el resultado respecto a las generales apuntaba a que Sánchez y Casado recuperaban poder. No obstante, pese al crecimiento, las cifras no dan: Sánchez necesita a Pablo Iglesias y Casado a Albert Rivera... y a Santiago Abascal, aunque aun así el popular no llega a la mayoría, según la estimación.
Y ojo, porque el PP subiría en escaños hasta 82, pero la suma con Ciudadanos y Vox podría bajar en seis escaños (de los 147 actuales a 141, según ABC). El bipartidismo crece, no obstante, Pedro Sánchez sigue a la cabeza.
Además de estar en juego el bien del partido, el puesto de Rivera al frente de Ciudadanos peligra
Por último, solo hay un elemento capaz de frenar una nueva convocatoria electoral: la renuncia de Albert Rivera a aspirar a la presidencia para aceptar el puesto que le ofrece Pedro Sánchez, como 'vice'. Una situación que bien podría darse teniendo en cuenta la crisis que sufre su partido y que no parece tener fin, repercutiendo en los votos que no hacen más que caer. Cabe destacar que esta es una unión que persiguen tanto el presidente como los poderes europeos que, además, aplaudirían los empresarios frente a una coalición PSOE-Podemos.
Además de estar en juego el bien del partido, el puesto de Rivera al frente de Ciudadanos peligra: Inés Arrimadas será su sustituta si la situación no mejora... desventura que sufrirían los naranjas en unas nuevas elecciones.