El coronavirus no sólo ha supuesto una crisis sanitaria, sino también económica, y ya se empiezan a ver sus consecuencias en múltiples sectores. Por ejemplo, ha provocado un parón en el sector del automóvil español, pues los grupos que tienen fábricas en nuestro país (PSA, Seat, Renault, Ford, Volkswagen, Nissan, Mercedes-Benz e Iveco) han cesado su actividad.
Muchos de estos fabricantes ya han anunciado diversos ERTEs, es decir, expedientes de regulación temporales de empleo. Un parón que supone otro golpe más en un sector que lleva meses castigado por la caída de ventas (fundamentalmente, por la incertidumbre del consumidor): en 2019, las matriculaciones cerraron en negativo (-4,8%) y este año no ha empezado con buen pie, pues en enero cayeron un 7,6% y en febrero, un 5,9%.
El cese de actividad podría repercutir en las cifras de producción, que hasta ahora, mantienen mejor salud que las ventas
El cese de la actividad, aunque sea de forma temporal por la crisis del coronavirus, podría repercutir en las cifras de producción, que hasta ahora, mantienen mejor salud que las ventas: en 2019 se fabricaron 2,8 millones de vehículos en España (+0,1%) y en el primer mes de este año, 240.035 unidades (-0,1%). Además, no hay que olvidar que el 80% se dedica a exportación, la cual ascendió a 2,31 millones de coches en 2019 (+0,2%), pero ha empezado 2020 a la baja: descendió en enero, hasta 183.730 (-3,4%) por la caída de la demanda de los principales mercados.
No se puede olvidar que el sector del automóvil español es económicamente relevante, pues supone el 10% del PIB, el 18% de las exportaciones y el 9% de la población activa (casi 2 millones de personas si se tienen en cuenta empleos directos e indirectos). Las asociaciones de fabricantes de vehículos y componentes (Anfac y Sernauto, respectivamente), así como las de distribución y comercialización (Faconauto y Ganvam), han mostrado su compromiso con el estado de alarma y preparan un plan de choque con medidas extraordinarias para presentar al Gobierno, con el fin de garantizar la viabilidad, competitividad y empleo del sector.
Las asociaciones del sector preparan un plan de choque con medidas extraordinarias para presentar al Gobierno, con el fin de garantizar la viabilidad, competitividad y empleo del sector
Veamos la situación fabricante por fabricante:
- El francés PSA, que emplea a unas 14.000 personas en sus tres plantas españolas (Vigo, Figueruelas y Madrid), ha sido el último en anunciar el cese de actividad. En concreto, parará su producción en todas sus plantas europeas, pero lo hará de forma escalonada: este lunes, le toca a la de Madrid; el martes, a la de Figueruelas (Zaragoza); y el miércoles, a la de Vigo.
- Seat, la filial española del grupo alemán Volkswagen, ya canceló un turno adicional el pasado sábado y ha suspendido la producción desde este lunes por dificultades logísticas y productivas, y ha solicitado un ERTE por fuerza mayor. Esta medida incluye al conjunto de la plantilla de Seat (unas 14.800 personas), pero se aplicará a los que daban interrumpir su actividad (entre ellos, los 7.000 trabajadores que se dedican a producción en la fábrica barcelonesa de Martorell).
- El grupo francés Renault tiene unos 12.000 empleados en España y ha parado la producción en sus cuatro plantas (dos en Valladolid, otra en Palencia y otra en Sevilla) para evitar contagios y por falta de suministros. En principio, el cierre es para los días 16 y 17, pero podría alargarse: de hecho, a media tarde, han confirmado que se mantendrá el cierre durante el estado de alarma.
- El estadounidense Ford fue de los primeros grupos en anunciar cierres: en concreto, el de su planta de Almussafes (Valencia) para este lunes y martes, que unirá a los festivos que le corresponden por la festividad regional -pese a la suspensión de las Fallas-, cancelando la actividad durante una semana. En esta fábrica tienen 7.400 empleos, pero recientemente ha anunciado un ERE que afecta a 400 personas.
- El grupo germano Volkswagen, que fabrica coches de su marca insignia -y del mismo nombre- en Landaben (Navarra), donde emplea a 4.800 personas, ha cerrado dicha planta hasta nuevo aviso. Además, ya ha solicitado un ERTE “por causa de fuerza mayor”.
- El fabricante japonés Nissan también ha tenido que parar por problemas de suministros, lo que sobre todo, ha afectado a sus centros de la Zona Franca de Barcelona (unos 3.000 empleados). En la fábrica de Ávila, donde ahora trabajan 200 personas en la reconversión a factoría de recambios, aplicará un ERTE, que se suma ya al que afectaba a 451 por el cambio de actividad.
- La marca alemana Mercedes-Benz (perteneciente al grupo germano Daimler) fabrica en Vitoria: allí trabajan casi 5.000 personas, se ha decretado parón de la producción tras el plante de la plantilla, que consideraba que no se cumplían las garantías para evitar contagios.
- El fabricante de camiones Iveco -perteneciente al grupo italiano CNH Industrial- ha parado su actividad en Madrid, donde tiene a 2.700 personas, y podría hacer lo mismo en su fábrica de Valladolid.
Paralelamente, entre los fabricantes de componentes, cabe destacar a Michelin, que emplea a 8.000 personas en nuestro país y ha anunciado el cierre durante ocho días de sus centros de Aranda de Duero, Lasarte, Vitoria y Valladolid. Además, Toyota y Lexus (marcas del grupo nipón Toyota) ha anunciado el cierre de su red oficial de concesionarios desde este lunes durante el estado de alarma y unos servicios mínimos de talleres.
Un panorama delicado en un sector muy relevante y todos coinciden en que esperan volver a la actividad lo antes posible...