• La ministra Ana Pastor no ha hecho los deberes y deja grandes asignaturas pendientes en su cartera.
  • Tras la impugnación del 'megaconcurso' del AVE, Renfe cede y eliminará el punto de españolidad del pliego de condiciones.
  • El operador ferroviario también retrasa la nueva presentación de ofertas y espera que el nuevo gobierno, si lo hay tras el 26-J, sea quien decida.
  • Pero el gran asunto que tendrá que resolver será si opta por liberalizar el AVE, que da dinero, o por 'concesionar' Cercanías, el cual da pérdidas.
  • Y todo ello mientras el plazo para acabar con el monopolio de Renfe, establecido en 2020 por la UE, se va acercando.
  • En el entretanto, esperemos que no haya más problemas con el AVE La Meca-Medina, donde está en juego el prestigio de la ingeniería española.
Cinco meses después, estamos ante una nueva cita electoral (la del 26-J), pero en Fomento han cambiado pocas cosas. Y de nuevo, su titular, Ana Pastor, dejará empantanado el Departamento, con cuestiones importantes sin resolver encima de la mesa, entre ellas: queda pendiente el macroconcurso del AVE y lo más grave, la liberalización del sector ferroviario. Por tanto, la ministra que presume de ser gran amiga de Rajoy por aquello de ser de Galicia no ha hecho los deberes, sino que ha dejado grandes asignaturas pendientes de su cartera. Pero no sólo eso, en estos meses en funciones ha bajado notablemente la adjudicación de obras por parte de Fomento y de sus empresas públicas: en el primer trimestre del año, tan sólo han alcanzado 297,5 millones de euros, lo que supone un 22,4% menos que hace un año, según ha informado Servimedia. Hace unos días, el Tribunal Administrativo de Recursos  Contractuales (TARC) impugnó el 'megacontrato' del AVE lanzado por Renfe, al admitir la alegación de la canadiense Bombardier contra el apartado que premiaba la producción nacional. Tras esto, el operador ferroviario que preside Pablo Vázquez ha cedido y eliminará el punto de españolidad del pliego de condiciones. Y eso que Talgo estaba bastante descontenta porque consideraba que no se premiaba lo suficiente la producción nacional. Este nuevo retraso va más allá y se traduce en que será el nuevo gobierno, si lo hay tras el 26-J, quien decida. Es decir, tendrá que recibir las nuevas ofertas, fijar los plazos y finalmente, adjudicar el contrato. Recuerden que optaron al 'megaconcurso' de 30 trenes AVE, valorado en 2.640 millones: las empresas españolas Talgo y CAF, la alemana Siemens, la francesa Alstom y la canadiense Bombardier. Los analistas del Banco Sabadell creen que Talgo es el principal candidato entre los fabricantes españoles, pues tiene el 50% de la cuota de trenes de alta velocidad en nuestro país, mientras que CAF está peor posicionada. Sin embargo, el gran asunto que tendrá que resolver quien ocupe el sillón de Ana Pastor tras el 26-J, será la elección entre liberalizar el AVE o 'concesionar' el Cercanías. He aquí la gran cuestión. Pablo Vázquez se inclina más por 'concesionar' Cercanías, que supone el 85% del negocio de Renfe y da pérdidas. Esta opción sería similar a la de los autobuses interurbanos, que reciben unos ingresos fijos y administran la venta de billetes. Pero a Ana Pastor le gustaba más la liberalización del AVE, en concreto, la del de Levante, a pesar de que el tren de alta velocidad da dinero. Y todo este gran asunto no es baladí porque el plazo para acabar con el monopolio de Renfe, establecido en 2020 por la Unión Europea (UE), se va acercando. Es decir, quedan poco más de tres años y medio, así que más vale que los responsables se pongan manos a la obra y hagan los deberes. En el entretanto, esperemos que no haya más problemas con el AVE La Meca-Medina, donde está en juego el prestigio de la ingeniería española. Últimamente, las aguas han vuelto a su cauce e incluso hemos asistido a la reconciliación entre Vázquez y Pastor, pero nadie descarta que pueda haber alguna que otra 'tormenta de arena'. Cristina Martín cristina@hispanidad.com