Según publica La Razón, la familia Franco ha remitido un escrito al Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña en el que pide retirar “todos los bienes muebles” que se encuentren en el interior del Pazo de Meirás y que han quedado depositados en manos de la Administración General del Estado.
Los Franco responden así al documento de la Dirección General del Patrimonio del Estado, en el que establecía que se puede entregar a los herederos del dictador “todos los electrodomésticos” del Pazo de Meirás, así como todos los bienes contenidos en el inmueble “que no estén incluidos en el inventario” realizado por técnicos de la Consejería de Cultura, Educación y Universidad de la Xunta el pasado 11 de noviembre.
La familia alega que ninguno de los efectos inventariados “aporta algo” a la distinción de Bien de Interés Cultural. El inventario realizado por los técnicos de la Xunta incluye un total de 687 bienes, desde algunos de uso estrictamente personal hasta otros como alfombras, tapices, bustos, hórreos, pilas bautismales, retablos de madera, piezas que se cree tienen su origen en las Colecciones Reales Españolas o las estatutas del Maestro Mateo y los libros de Emilia Pardo Bazán.