Pedro Miró cumple su amenaza: Mubadala comienza el desguace de Cepsa y él se va. De hecho, se jubila, tal y como avisó hace casi un año. Hasta este martes, Miró (66 años) era CEO de Cepsa, pero Mubadala ha completado la venta del 37% al fondo Carlyle, que anunció el pasado marzo. Ahora se jubila, tras más de 40 años trabajando en la compañía, y le releva Philippe Boisseau.
En concreto, Mubadala ha vendido el 37% de Cepsa por unos 4.000 millones de euros, pero mantendrá el 63% restante, por lo que seguirá siendo el accionista mayoritario. Por tanto, también ha fracasado, al igual que en la frustrada salida a bolsa de la compañía, porque la idea inicial era vender Cepsa en su totalidad a un fondo de inversión.
Boisseau es un ingeniero francés con experiencia en el sector energético, que ha trabajado muchos años en Total y forma parte de la órbita de Carlyle
Tras el acuerdo con Carlyle, el fondo soberano de Abu Dabi podrá designar a cinco miembros del Consejo, incluido su presidente (cargo que desde noviembre del año pasado ostenta Musabbeh Al Kaabi), mientras que Carlyle elegirá a tres. A estos ocho consejeros, se unirá el CEO y un independiente.
Al hilo de esta estructura del Consejo, conviene destacar que el nuevo consejero delegado (Boisseau) procede de la órbita de Carlyle: forma parte de las juntas directivas de Assala Energy y Enermech, compañías pertenecientes a Carlyle International Energy Partners (CIEP), vehículo de inversión del fondo estadounidense que busca oportunidades de inversión en petróleo y gas fuera de América del Norte. Boisseau tiene una amplia trayectoria en el sector energético de más de 30 años, especialmente en la energética y petroquímica Total, donde ha ocupado puestos directivos en Francia, Oriente Medio, Estados Unidos y Argentina.
Cepsa comienza su desguace: vende su 42,09% en Medgaz, al que se podrían sumar otros activos próximamente
Paralelamente, Cepsa ha comenzado su desguace: este martes, ha vendido el 42,09% que tenía de Medgaz, el gasoducto que une España y Argelia, a Naturgy y a Sonatrach. Pero seguramente no será el único troceo, pues la petrolera tenía varias opciones de venta de activos:
- El negocio de exploración, la última opción por la que optaría una petrolera.
- El área química va bien: Cepsa es líder mundial en la producción de alquilbenceno lineal (LAB), componente clave en la fabricación de detergentes biodegradables, y es el segundo mayor productor de fenol y acetona.
- Las refinerías, concretamente las de Gibraltar-San Roque (Cádiz) y La Rábida (Huelva).
- La red de gasolineras, la enseña de la compañía, pero que va mal.
Y tras los resultados del primer semestre, el troceo es aún más posible, sobre todo, teniendo en cuenta que los negocios de refino y petroquímica descendieron, pero también el beneficio en el de Exploración y Producción. Lo que está claro es que Miró, que encumbró a Cepsa, poniendo en marcha multitud de proyectos y donde ha trabajado 43 años (como se ve en LinkedIn), no ha querido desguazarla.