Activistas de Hong Kong convocaron el viernes una marcha contra los planes de Pekín de imponer la Ley de seguridad nacional en la ciudad, lo que provocó la alarma ante el temor a que las nuevas leyes puedan erosionar sus libertades a través de "la fuerza y el miedo", recoge 24 horas.
La legislación podría ser un punto de inflexión histórico para Hong Kong y aumentar las tensiones geopolíticas entre Pekín y Washington, cuya relación ya se ha deteriorado por las disputas comerciales y las acusaciones recíprocas sobre la pandemia del coronavirus.
En declaraciones durante su presentación anual al Parlamento chino, el primer ministro Li Keqiang dijo el viernes que China establecerá un sistema legal "sólido" y mecanismos de aplicación para asegurar la seguridad nacional en Hong Kong y Macao, su otra ciudad semiautónoma.
La nueva legislación propuesta por China para Hong Kong requiere que el territorio termine rápidamente de promulgar las regulaciones de seguridad nacional bajo su miniconstitución, la Ley Básica, según un borrador de la legislación. El documento dice que la ley abordará la secesión, la subversión y las actividades terroristas, así como la injerencia extranjera. Dice que salvaguardará la "jurisdicción general" del Gobierno central, así como la "elevada autonomía" de Hong Kong.
Un intento anterior de adoptar una legislación similar en 2003 se encontró con una protesta que atrajo a alrededor de medio millón de personas a las calles y que finalmente fue archivada.
Los activistas y políticos prodemocracia se han opuesto durante años a la idea de leyes de seguridad nacional, argumentando que podrían erosionar la autonomía de la ciudad, garantizada por el acuerdo de devolución, realizado bajo el lema "un país, dos sistemas", que según China se ve socavado por los manifestantes.
El sistema el económico vigente en China es el capitalista pero el sistema político es el comunista
"En esencia, está declarando directamente que el sistema 'un país dos sistemas' es nulo y un fracaso", dijo Eric Cheung, profesor principal del departamento de derecho de la Universidad de Hong Kong.
El profesor se refiere a que el sistema el económico vigente en China es el capitalista pero el sistema político es el comunista.
Los legisladores locales prodemocracia denunciaron los planes el jueves por la noche como "el fin de Hong Kong". "Pekín está intentando silenciar las voces críticas de los hongkoneses con fuerza y miedo", tuiteó el activista prodemocracia Joshua Wong. "En el fondo los manifestantes sabemos que insistimos no porque seamos fuertes, sino porque no tenemos otra opción".
La introducción de las leyes de seguridad de Hong Kong en la agenda del parlamento chino, que comienza su sesión anual el viernes después de un retraso de meses debido al coronavirus, provocó una advertencia del presidente de EEUU Donald Trump de que Washington reaccionaría "con contundencia".
El Departamento de Estado de Estados Unidos también advirtió a China, diciendo que el alto grado de autonomía y el respeto de los derechos humanos eran claves para preservar el estatus especial del territorio en la legislación estadounidense, lo que le ha ayudado a mantener su posición como centro financiero mundial.