La OPA de MásMóvil sigue dando argumentos para quejarse al fondo de inversión Polygon. Ahora, en la segunda carta que envía directamente a la CNMV (aunque también le ha enviado copias de las misivas que ha enviado al presidente del Consejo de Administración de la teleco, Eduardo Díez-Hochleitner), insiste en que la oferta “incumple el régimen jurídico” de las OPAs y en que “lesiona gravemente los intereses de los accionistas”, como ya aludió hace unas semanas.
El fondo, dueño del 1,02% de MásMóvil, subraya que si no se modifican los términos, no aceptarán la oferta. Una operación que más bien es una auto-OPA, lanzada por el fondo Providence (que dirige John Hahn) junto a otros dos fondos -KKR y Cinven-, para hacerse con el control de la teleco. La frontera entre compradores y vendedores no está muy clara, han participado administradores y ejecutivos, y el motor ha sido el fundador y CEO de MásMóvil, Meinrad Spenger. Como saben, la CNMV debe proteger a los accionistas minoritarios, pero una cosa es la teoría y otra la práctica: su presidente, Sebastián Albella, como Julio César, corre presuroso en socorro del vencedor.
Polygon también ha mostrado su absoluta disconformidad con el informe de valoración que ha elaborado Pricewaterhouse Coopers (PwC). Entre otros aspectos, critica que su valoración es siete u ocho euros inferior a la correcta y que se infravaloran las sinergias que conllevará la adquisición de Lycamobile.
Asimismo, el fondo de inversión alude al voto discrepante del consejero Rafael Domínguez e insiste en que el oferente (Providence, junto a KKR y Cinven) está infravalorando la compañía. No se puede olvidar que Polygon también estuvo muy activo ante la OPA que lanzó Carlos Slim sobre Realia, denunciando que infravaloraba la compañía, pero no pudieron parar la toma de control del magnate mexicano.
En resumen, que Polygon no acepta una auto-opa que, segun ellos, perjduica al pequeño accionista.